lunes, 22 de septiembre de 2008

Glaciares sin futuro


Artículo publicado en el Suplemento Domingo del diario La República



Domingo
Agonías Medio ambiente. Glaciares sin futuro
Se derriten. Unos más rápido que otros, pero todos están siendo arrastrados por el calentamiento global. Desde los Alpes y los glaciares del Himalaya hasta los nevados andinos. Estos últimos han merecido la atención del Instituto Regional de Desarrollo de Francia (IRD). Las imágenes de su acelerado declive por efecto del cambio climático se presentaron esta semana en la Alianza Francesa de Miraflores.
Fotos: Bernard Francou.

Glaciar perito Moreno. En la Patagonia argentina. En julio del 2008 sufrió la ruptura del puente de hielo que unía este glaciar con el Canal de los Témpanos.
Los nevados del Himalaya, la cadena montañosa más conocida del mundo por sus famosas e intrépidas expediciones al monte Everest , se derriten inexorablemente. Cada año sus glaciares retroceden entre 10 y 15 metros. Y la velocidad de este retroceso aumenta a la par que sube la temperatura global.

Detrás de los andes. Bernard Francou, glaciólogo francés, estudia glaciares andinos.

Qolquepunku. Peregrinación al pie del mítico nevado cusqueño. Pierde hielo cada día.

Antiza. Ecuador. Arriba, llegó a retroceder hasta 91 metros en un año.

San Quintín y glaciar del Zongo. Arriba, vista panorámica de San Quintín, en la Patagonia argentina. La mancha roja (vegetación) avanza sobre el hielo. Al lado, Glaciar del Zongo, Bolivia, pierde un metro de profundidad cada año.
Este fenómeno aumentará primero el volumen de agua en los ríos y provocará grandes inundaciones. Pero en pocas décadas esta situación cambiará, y el nivel de los ríos bajará, lo que supondrá problemas económicos y ambientales para la gente del Oeste de China, Nepal y el Norte de India, según han advertido los científicos. Algunos de ellos estiman que el año 2100 podríamos tener hasta 5.8 grados más de temperatura, lo que derretiría toda la superficie glacial en las montañas del mundo.
Majestuosos, imponentes y brillantes. Así se describía a los glaciares del mundo hasta hace unos años. Hoy, quien haya conocido en el pasado su esplendor sin sombra de amenaza climática, sentirá pena al contemplarlos. Muchos de los glaciares más importantes para la humanidad por su utilidad hidrológica, por su belleza en sí, por los recursos que generan como atractivos turísticos, están desapareciendo a un ritmo vertiginoso. Los glaciares pequeños pierden entre 800 y 1,200 milímetros de agua cada año. Es decir, si uno de estos glaciares tiene un espesor de 10 metros puede desaparecer sin problemas en diez años. Uno de los que pasó a mejor vida, el año 2005, fue el glaciar Broggi, en la Cordillera Blanca. Al Broggi, que tenía una dimensión superior al Pastoruri, lo mató el cambio climático.
El Instituto Regional de Desarrollo de Francia (IRD) inició en 1991 un programa de observación permanente de glaciares a nivel de los andes centrales. La primera ciudad donde se instaló el programa fue La Paz, en Bolivia, luego se amplió a ciudades de Perú, Ecuador y hace poco llegó a Colombia. Este programa abarca todos los países de los Andes porque busca tener una visión regional de la evolución de esta cadena montañosa. La importancia de los Andes en los estudios realizados por el IRD es su particularidad como cadena montañosa que va de norte a sur, es decir, desdeVenezuela pasando por el Ecuador hasta el punto más austral de Argentina.
Para Bernard Francou, glaciólogo francés, este es un caso único en el mundo. Para los países atravesados por la Cordillera de los Andes, los glaciares representan una de las fuentes principales de agua. Los glaciares de los Andes peruanos son afectados directamente por las temperaturas del oceáno Pacífico.
Cuando se desata un Fenómeno del Niño en el Pacífico, como en los años 82, 83 y 97, 98, el aumento de temperatura genera pérdidas enormes en la masa de los glaciares, lo que no ocurre por ejemplo con la Niña, ya que en esta época los glaciares recuperan un poquito de lo perdido. En el Perú el estudio de los glaciares tiene larga data, pero es solo a partir del año 2000 que existe un programa bien organizado de monitoreo de algunos glaciares realizado por la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de Inrena.
Al estudiar la evolución de los glaciares y monitorearlos constantemente, los científicos también descubren información sobre la evolución del clima en los tiempos más remotos que podamos imaginar. En el caso de los Andes, se ha logrado recuperar 24 mil años de información en climas, lo que permite reconstruir la temperatura, precipitaciones y circulación atmosférica que tenía los Andes para entender de esta manera qué está ocurriendo hoy en día.
Los más afectados
- Charquini, a 5mil 300 metros sobre el nivel del mar, Bolivia.
- Artesonraju, a 5,400 metros sobre el nivel del mar en la Cordillera Blanca, Perú.
- Glaciar Antizana, a 5,600 metros sobre el nivel del mar, Ecuador.
- Glaciar Cordillera de Darwin en Tierra del Fuego, Chile.
- Glacial del Tíbet en alto Valle de Karakax, Kunlun del oeste.
- Glaciares Alpinos.
- Glaciar del Monetier, Alpes franceses.
- Glaciar del Zongo, Bolivia.
- Glaciar de Khumbu, Himalaya, región del Everest.
- Glaciar Broggi en la Cordillera Blanca, Perú (ya no existe).
La última expedición al hielo
La última expedición del IRD fue al Monte San Valentín, ubicado a 4,058 metros, en Coyhaique, en Patagonia chilena. Esta expedición fue realizada en dos momentos. El primer intento en los meses de marzo-abril del 2006 resultó un fracaso. Un año después los expertos del IRD tuvieron mejor suerte, lograron perforar el glaciar a 4 mil metros de altura y extraer 1.6 toneladas de hielo. Estas muestras de hielo están en Valdivia, Grenoble, Toulouse y París para ser estudiadas hasta el próximo año. Para los glaciólogos de la región de los Andes, la Patagonia era "el eslabón perdido" en sus estudios, porque era lo que les faltaba para obtener la totalidad de los archivos climatológicos de la región.

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