domingo, 25 de octubre de 2009

Ciencias Sociales

El Comercio 24 de octubre del 2009

ENTREVISTA. WALDO MENDOZA

Las lecciones que deja la crisis

Tras la crisis mundial, las autoridades económicas deben mantener las tasas de interés bajas, esforzarse por subir la inversión pública y recuperar las reservas internacionales

Por: Juan Vargas Sánchez

Aunque el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central de Reserva (BCR) reaccionaron tarde ante la crisis, ahora implementan políticas adecuadas que no deben cortarse para que la economía se recupere rápidamente, señala el economista de la Universidad Católica Waldo Mendoza.

¿Ya se acabó la crisis?
Creo que efectivamente la recesión en el Perú y en buena parte del mundo ha concluido, pero ha dejado secuelas. Una economía que crecía 10% por año con suerte crecerá en 1% este año, y eso elevará la pobreza. Debemos reconocer que la crisis nos hizo mucho daño, y eso debemos analizarlo para sacar lecciones para la siguiente crisis.

En el Gobierno resaltan que fuimos de los pocos países que no entraron en recesión.
La característica de esta crisis no es que el PBI disminuyó, sino la aparatosa desaceleración del ritmo de crecimiento económico. Fíjese en el período enero-agosto: en el 2006 se creció 7,3%, en 2007 en 8%, en el 2008 11% y en 2009 fue 0%; nos paralizamos. Las razones son simples: esta crisis internacional fue la más severa desde la Gran Depresión; y a pesar de que el Perú contaba con toda la artillería para enfrentarla, no hizo un uso adecuado de ella.

¿Se pudo evitar la desaceleración?
En 1998 ante una crisis similar no se contaba con elementos para responder. El tipo de cambio y la tasa de interés subían y el BCR no podía detenerlos, el PBI caía y el MEF no tenía dinero para gastar. Esta administración no aprendió la lección. Al contrario de lo que hizo la anterior administración, en este gobierno se alentó el ingreso de capitales de corto plazo, que son los primeros que se van cuando hay crisis. La otra cosa que yo creía que habíamos aprendido era que la política fiscal debe ser contracíclica y, en cambio, desde el 2007 el gobierno empezó a gastar un montón cuando no se necesitaba y redujo el gasto cuando lo necesitábamos. La inversión pública aumentó 65% en el primer semestre del 2008 y solo 17% en el primer semestre del 2009.

¿Es un sinsentido que el MEF haya reducido el gasto?
Tengo la impresión de que el ministro [Luis] Valdivieso llegó al Perú con la idea de enfriar la economía, porque la inflación era la principal preocupación. El presupuesto que hizo en agosto fue el que se aprobó en noviembre, pero en setiembre el mundo había cambiado.

Estalló la crisis.
El mundo cambió y el ministro no tuvo la suficiente habilidad para acomodarse a las nuevas condiciones internacionales. Luego lanza su supuesto paquete reactivador que yo critiqué, porque no incluía ni un crédito suplementario que aumente el gasto en al menos un sol. El 2008 fue un desperdicio: el MEF hizo una política contractiva y está saliendo —con mucho dolor y dificultad— de esa parálisis.

¿El BCR lo hizo mejor?
Para ser justos, el banco central tuvo un comportamiento mixto. Hizo dos cosas bien: tuvo que vender unos US$7.000 millones para evitar un alza del tipo de cambio que nos hubiera llevado a la recesión y mantuvo su política de tasa de interés fija inyectando liquidez e impidiendo una sequía crediticia. Su error fue permitir el ingreso de capitales de corto plazo y demorarse en reducir la tasa de interés. Australia, que tenía condiciones similares a la nuestra, redujo las tasas en setiembre del 2008. El BCR recién lo hizo en abril.

¿Cree que el MEF y el BCR se dejaron influir por el mensaje de que el país estaba blindado?
Hay un problema con las proyecciones macroeconómicas. El MEF, el BCR y los bancos privados pronosticaron para este año un 7% de crecimiento. Yo el año pasado revisé un poco de historia y en base a lo que pasó en 1998 y a la complacencia gubernamental pronostiqué que la economía no crecería. Creo que las autoridades económicas subestimaron la crisis y sobrestimaron las fortalezas de la economía peruana.

¿Al gobierno y a los bancos les convenía hacer creer que la economía no se vería afectada?
El gobierno quería decir que estábamos blindados y los bancos querían seguir colocando créditos. Creo que han pensado que fomentando la confianza lograrían que los empresarios sigan invirtiendo, pero no les dio resultado. La inversión privada pasó de crecer 25% en el primer semestre del año pasado a caer 10% este año. Creo que las proyecciones deben estar a cargo de una entidad independiente como en Estados Unidos lo hace la National Bureau of Economic Research.

¿Se actúa correctamente para recuperar la economía?
Aunque reaccionamos con demora, hay que celebrar que se reaccionó en la dirección correcta. Nuestra recuperación está siendo sostenida en la baja tasa de interés y en un impulso fiscal, tardío, pero impulso al fin. Sería un error fatal que pensemos que ya salimos de la crisis y quitemos esos impulsos.

¿Se puede hacer algo más?
Con la tasa de interés ya no hay mucho que hacer, se bajó tarde, pero a buen ritmo y debe mantenerse ahí. Con respecto al gasto público, hay que proseguir con la recuperación de la inversión pública. Y sobre el tipo de cambio, yo recomendaría una acción más atrevida del BCR en el mercado cambiario para recuperar las reservas que se perdieron el año pasado y para ayudar a las exportaciones a ganar competitividad.

¿Hay que volver a tener un colchón de reservas?
Vamos a necesitar un colchón para las próximas elecciones. Funcionó en el 2006. La gente no se dio cuenta de que había problemas financieros, porque el BCR intervino vendiendo dólares. Algo que se demostró con esta crisis es la importancia de contar con reservas internacionales y no sabemos cuántas son suficientes porque no sabemos cuál será la magnitud de la crisis que venga.

LA FICHA
Nombre: Waldo Mendoza.
Profesión: Economista.
Cargo: Jefe del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica.
Experiencia: Viceministro de Hacienda (2005).

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