
UNA DE LAS DEUDAS DEL ESTADO
El problema del empleo juvenil
Por: Héctor López Martínez Historiador
Jueves 4 de Marzo del 2010
Hace pocos días El Comercio conversó con la ministra de Trabajo, Manuela García, sobre un asunto sin duda alarmante. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo juvenil en Lima Metropolitana llegó al 16,8% en los tres primeros trimestres del 2009, frente al 5,9% registrado entre los adultos, en el mismo lapso. Estas cifras nos mueven a serias reflexiones, ya que según el Ministerio de Trabajo dos de cada tres desempleados en nuestra capital son jóvenes.
El asunto del trabajo de los jóvenes adquiere cada vez mayor protagonismo en los países de la región y también en el Caribe, tanto por la contribución que ellos pueden brindar al crecimiento económico de nuestros países, en este caso de América del Sur, cuanto por las tasas de desempleo juvenil, ya señaladas, en nuestro centro urbano más poblado, que también se pueden observar en otros países económicamente exitosos.
En la promoción de un modelo de desarrollo equitativo y con vocación de subsistir, es absolutamente indispensable y prioritario contar con políticas encaminadas a que los jóvenes puedan acceder a un trabajo digno. Esto cobra más importancia en el ámbito latinoamericano donde, según señalan connotados estadígrafos, hay más jóvenes que nunca en el marco de nuestra historia. Los expertos señalan que esta tendencia solo se mantendrá hasta el año 2015, en que la tasa de crecimiento demográfico disminuirá.
Se requiere enfrentar el problema del empleo juvenil de inmediato y la ministra Manuela García ha hecho el anuncio que se invertirán doscientos diez millones de nuevos soles para implementar el Plan Sectorial de Empleo Juvenil hasta el 2012. Con ese dinero se espera brindar apoyo a 332 mil jóvenes cuyas edades oscilan entre los 15 y 29 años. La ministra García dijo también que durante el Foro América Latina, Caribe y Unión Europea (ALC-UE) se remarcó la importancia de impulsar políticas públicas y programas orientados a incentivar a los jóvenes a ingresar y concluir una educación básica de calidad, peldaño previo indispensable para obtener un trabajo digno.
Sobre este particular debemos mencionar que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo ha aprobado el Plan de Acción Sectorial de Empleo Juvenil 2009-2011, que viene contando con la asistencia técnica del Proyecto Regional de Empleo Juvenil en América Latina (Prejal) y recibirá también el apoyo del Programa Conjunto de la ONU, Juventud, Empleo y Migración. Es según hemos podido saber el primer plan de acción que se aprueba en la región y se sustenta en cuatro ejes: empleo, iniciativa, dotes empresariales y equidad. Esta experiencia demandará una inversión pública de más o menos 70 millones de dólares en tres años.
Lo antes mencionado es alentador pero no suficiente. Guillermo Dema, especialista de la OIT en materia de empleo juvenil, toca otros puntos neurálgicos que necesitan atención: pese a que hoy en día las mujeres jóvenes están mejor preparadas que los hombres, siguen siendo discriminadas al momento de llenar una plaza de trabajo. También continúa la desprotección laboral juvenil. En el Perú, de cinco jóvenes, cuatro trabajan en condiciones precarias. Este panorama no puede ser obviado por los candidatos a la presidencia en las elecciones del 2011. Es un asunto de primordial importancia: empleo digno para los jóvenes peruanos encargados de forjar el presente y el futuro de nuestra patria.
El problema del empleo juvenil
Por: Héctor López Martínez Historiador
Jueves 4 de Marzo del 2010
Hace pocos días El Comercio conversó con la ministra de Trabajo, Manuela García, sobre un asunto sin duda alarmante. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo juvenil en Lima Metropolitana llegó al 16,8% en los tres primeros trimestres del 2009, frente al 5,9% registrado entre los adultos, en el mismo lapso. Estas cifras nos mueven a serias reflexiones, ya que según el Ministerio de Trabajo dos de cada tres desempleados en nuestra capital son jóvenes.
El asunto del trabajo de los jóvenes adquiere cada vez mayor protagonismo en los países de la región y también en el Caribe, tanto por la contribución que ellos pueden brindar al crecimiento económico de nuestros países, en este caso de América del Sur, cuanto por las tasas de desempleo juvenil, ya señaladas, en nuestro centro urbano más poblado, que también se pueden observar en otros países económicamente exitosos.
En la promoción de un modelo de desarrollo equitativo y con vocación de subsistir, es absolutamente indispensable y prioritario contar con políticas encaminadas a que los jóvenes puedan acceder a un trabajo digno. Esto cobra más importancia en el ámbito latinoamericano donde, según señalan connotados estadígrafos, hay más jóvenes que nunca en el marco de nuestra historia. Los expertos señalan que esta tendencia solo se mantendrá hasta el año 2015, en que la tasa de crecimiento demográfico disminuirá.
Se requiere enfrentar el problema del empleo juvenil de inmediato y la ministra Manuela García ha hecho el anuncio que se invertirán doscientos diez millones de nuevos soles para implementar el Plan Sectorial de Empleo Juvenil hasta el 2012. Con ese dinero se espera brindar apoyo a 332 mil jóvenes cuyas edades oscilan entre los 15 y 29 años. La ministra García dijo también que durante el Foro América Latina, Caribe y Unión Europea (ALC-UE) se remarcó la importancia de impulsar políticas públicas y programas orientados a incentivar a los jóvenes a ingresar y concluir una educación básica de calidad, peldaño previo indispensable para obtener un trabajo digno.
Sobre este particular debemos mencionar que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo ha aprobado el Plan de Acción Sectorial de Empleo Juvenil 2009-2011, que viene contando con la asistencia técnica del Proyecto Regional de Empleo Juvenil en América Latina (Prejal) y recibirá también el apoyo del Programa Conjunto de la ONU, Juventud, Empleo y Migración. Es según hemos podido saber el primer plan de acción que se aprueba en la región y se sustenta en cuatro ejes: empleo, iniciativa, dotes empresariales y equidad. Esta experiencia demandará una inversión pública de más o menos 70 millones de dólares en tres años.
Lo antes mencionado es alentador pero no suficiente. Guillermo Dema, especialista de la OIT en materia de empleo juvenil, toca otros puntos neurálgicos que necesitan atención: pese a que hoy en día las mujeres jóvenes están mejor preparadas que los hombres, siguen siendo discriminadas al momento de llenar una plaza de trabajo. También continúa la desprotección laboral juvenil. En el Perú, de cinco jóvenes, cuatro trabajan en condiciones precarias. Este panorama no puede ser obviado por los candidatos a la presidencia en las elecciones del 2011. Es un asunto de primordial importancia: empleo digno para los jóvenes peruanos encargados de forjar el presente y el futuro de nuestra patria.
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