
UNA ETAPA DE RETOS Y LIMITACIONES
Cuando los padres envejecen
Miércoles 14 de Julio del 2010
Llega un momento en el que los padres, que por muchos años se dedicaron a protegernos, se vuelven física y emocionalmente más débiles que nosotros. Y su envejecimiento tendrá distinto impacto en el hogar, dependiendo de los vínculos que se establecieron entre los miembros de la familia desde las etapas previas.
La socióloga y gerontóloga Blanca López, coordinadora del programa Universidad de la Experiencia (UNEX) de la Universidad Católica, refiere que la gente suele creer que los adultos mayores se comportan como niños y por ello hay que tratarlos como tales, lo cual —explica— es incorrecto.
“Primero debe entenderse que la tercera edad es una etapa en la vida del ser humano como cualquier otra, con sus propios retos y limitaciones; también con sus potencialidades y oportunidades para el individuo”, señala López.
En esta etapa de la vida el cariño y la compañía juegan un rol fundamental. Y, si bien no está libre de problemas, de ninguna forma la convivencia familiar ha de tornarse violenta. No obstante,las estadísticas del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social revelan que entre los casos de maltrato a ancianos denunciados desde el 2002 en los centros emergencia Mujer en todo el país, los hijos son los principales maltratadores.
“Los hijos deben ser el apoyo de sus padres. Pero esto no implica limitar a estos últimos como seres humanos, invirtiendo los roles. Tampoco deben considerar que son “padres de sus padres”, con toda la carga psíquica y emocional que acompaña a esa actitud, la cual, muchas veces, se tiñe de autoritarismo”, afirma López.
PUNTO DE VISTATolerancia y comprensiónEn la vejez se pasa de la velocidad a la lentitud, en pensamiento, razonamiento, comprensión, gestos, palabras, marcha y movimientos. Los padres deben ser tratados con mucha paciencia, tolerancia y comprensión, y debe afrontarse su vejez con el mismo amor que estos asumieron la infancia de los hijos porque ambas edades son los extremos de la vida, por los cuales todos pasamos. Así como los padres recibieron serenamente el progreso de los hijos, también estos deben sobrellevar, con serenidad, el retroceso de los padres, celebrando y estimulando sus eventuales progresos. Así los revaloran y aumentan su autoestima.ROSA MAITA ZEGARRA. Médica internista y geriatra
PARA TENER EN CUENTA No son niñosPara asimilar mejor la vejez de los padres, los hijos deben informarse y conocer cuáles son los cambios que se presentan en una persona al envejecer, y cómo se manifiestan estos. Esto ayudará a apoyarlos y a ser más comprensivos con los progenitores en esta etapa.
Algunos problemas que se podrían presentar en la tercera edad, además de complicaciones de salud, son los derivados de las dificultades para asumir esta etapa, tanto en padres como en hijos. No olvide que nuestros padres reflejan lo que seremos.
No trate a los ancianos como niños. Como cualquier persona adulta, ellos necesitan que la familia respete sus espacios y su privacidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario