«La buena información que está oculta es inútil; la mala información que está fácilmente disponible es nefasta»
miércoles, 13 de octubre de 2010
Orientación y Consejería
ES EL PRIMER ESPACIO DE SOCIALIZACIÓN
Transmitiendo valores en casa
Miércoles 13 de Octubre del 2010
La familia no solo brinda a los hijos los cuidados para su desarrollo, también es el primer espacio de socialización en el que aprenderán los valores que moldearán su comportamiento y que utilizarán en su interacción con personas externas al grupo familiar: amigos, pareja, compañeros de trabajo, etc. Por ello, estemos atentos a lo que decimos y transmitimos en casa.
“La familia, al enseñar valores, coopera en la formación del ser humano para que consolide criterios que lo harán un ser capaz de discernir adecuadamente en todas las circunstancia de la vida. Ello ayudará al niño o al joven a construir un mundo mejor, más humano y civilizado”, explica la psicoterapeuta del centro Reconciliar, Rosario Pantoja.
Si bien existen otros espacios donde se adquieren estas cualidades –como la escuela o el grupo amical–, es en la familia en la que aprenden los valores básicos de manera natural, indica Mariella Briceño, investigadora del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Piura.
En el entorno familiar –explica Briceño–, hombres y mujeres adquieren herramientas para una buena convivencia; entre las principales están la justicia, templanza, fortaleza y prudencia, además del consenso, respeto y generosidad. “En ninguna otra institución se da este aprendizaje de forma cotidiana, es decir, todos los días y a toda hora”, agregó.
Los padres deben transmitir efectivamente sus valores. “Educar en la confianza y el diálogo da buenos resultados. Si tu hijo necesita hablarte, escúchalo con atención y sin juzgarlo. Un diálogo adecuado a su edad y con actitud abierta y conciliadora hará que se sienta amado y respetado”, asegura la psicoterapeuta Pantoja.
PUNTO DE VISTA
Modelos positivos para los hijos
El comportamiento de los padres a nivel de patrones, creencias, valores y actitudes es mirado constantemente por los niños e imitado naturalmente. Esto está relacionado con el aprendizaje por observación, que es una de las formas en las que el niño imita a sus primeros modelos (los progenitores), pues considera que todo lo que ellos hacen es “correcto”. Por lo tanto, los padres deben ser modelos positivos y tener comportamientos consecuentes con sus ideas y valores. Asimismo, es recomendable que ellos se comuniquen de manera adecuada, brindando un mensaje claro y preciso, de acuerdo con la edad del niño, para que lo pueda entender claramente.
RAQUEL SILBERMAN. Psicóloga de la clínica Javier Prado
PARA TENER EN CUENTA
Promueva el consenso
Mariella Briceño, investigadora de la Universidad de Piura, resalta el valor del consenso en la familia, que implica aprender a tomar decisiones en común por el bien general. Esto involucra esfuerzo y tiempo, pero cuando se logra, enriquece al grupo.
Briceño recomienda a los padres dar el ejemplo con sus actos. Si a un hijo le pedimos que sea ordenado, el menor debe ver que sus padres lo son o al menos que se esfuerzan por serlo, sino, la enseñanza y exigencia pierden esencia.
La psicóloga Rosario Pantoja aconseja evitar discusiones en presencia de los hijos, pero cuando sean inevitables, explicarles los motivos, considerando siempre su edad.
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