lunes, 1 de noviembre de 2010

Comunicación






NO BASTA CON DARLES UN LIBRO

Incentivando la lectura en niños

Lunes 1 de Noviembre del 2010
Hace pocas semanas el escritor peruano Mario Vargas Llosa ganó el Premio Nobel de Literatura, hecho que ha incrementado el interés en sus obras, las cuales muchas personas aún no han tenido la oportunidad de leer. Esto debe hacernos reflexionar sobre si los adultos estamos incentivando adecuadamente el hábito y gusto por la lectura en los niños.
Los padres deben ser los principales promotores de la lectura y esto debe iniciarse desde que los hijos son muy pequeños, recomienda Lilly de Cueto, asesora de la asociación Centro de Documentación e Información de Literatura Infantil (Cedili).
“En la primera infancia los niños ‘leen’ pero con sus cinco sentidos: mirando, escuchando, palpando, gustando y oliendo. Desde los 3 meses debemos preocuparnos por ofrecerles imágenes que estimulen su atención mirando y escuchando la palabra que corresponde”, recomienda De Cueto.
Asimismo aclara que es muy importante que los padres acompañen al niño en la lectura y también la practiquen. “Los niños imitan, y si ven a sus padres leyendo, ellos también querrán tener sus cuentos”, finaliza.
PARA TENER EN CUENTA
Permítales elegir
Es importante que los niños puedan elegir los textos que más les gustan en su hogar. Por ello acondicione un espacio adecuado y ordenado con los libros apropiados para la edad de su hijo, en el que él solo pueda tomar y leer el que llame su atención.
Lilly de Cueto, asesora de Cedili, recomienda también llevar a los niños a la librería para que ellos elijan el libro de su interés; siempre supervisando si es adecuado para su edad y acorde con el precio que se puede pagar.
Asimismo De Cueto recomienda saber diferenciar los textos escolares que son obligatorios de los libros recreativos que se leen por afición. Estos últimos promueven el gusto por la lectura

PUNTO DE VISTA

La escuela como modelo lector

Por: Marta Chaves*
Lunes 1 de Noviembre del 2010
En nuestro sistema educativo se pone mucho énfasis en enseñar a leer desde edades tempranas y muy poco en desarrollar el gusto por la lectura. El resultado de ello es que los niños pueden obtener una capacidad lectora eficiente pero no saben escoger leer libremente y, por lo tanto, no se convierten en buenos lectores ni desarrollan mecanismos de autoaprendizaje. Lo que los niños necesitan en las aulas (y en el hogar) son modelos lectores: maestros que, a diario, narren cuentos a sus alumnos.
(*) Licenciada en Educación PUCP

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