¿Es malo que mi hijo sea tímido?
Lunes 6 de Diciembre del 2010
Si su hijo o hija tienden a ser introvertidos, quizá se pregunte si esto es adecuado para su desarrollo. En algún momento los niños pueden mostrar timidez para entablar relaciones con las personas; esto puede ser pasajero o formar parte de su manera de ser. No obstante, ser tímido no debería ser un problema si los padres promueven habilidades sociales.
“Identificamos a un niño tímido cuando está callado, no hace preguntas, no inicia conversaciones ni actividades, es distante o se aísla, es poco expresivo emocionalmente, entre otros”, describe la psicóloga Ana Gabriela Alvarado.
Es importante que los padres identifiquen si la timidez de su hijo está afectando su proceso de socialización o solo es una fase y expresa una manera particular de adaptarse a su entorno.
“Que sea un factor negativo –añade Alvarado– depende del grado de timidez que el niño experimente y la repercusión en su funcionamiento integral. Hay que considerar que en el curso de la vida hay etapas en las que la timidez es parte del proceso normal de desarrollo o de adaptación, y pasará sin dejar huella siempre y cuando los padres sepan manejar estos períodos”.
La clave está en que los adultos estimulen la seguridad y confianza en el niño, así como el desarrollo de habilidades sociales tempranas, sin presionarlo y respetando su temperamento.
“Primero hay que entender el origen de la timidez, lo cual requiere observación y atención en las actividades y relaciones cotidianas del pequeño. Luego acérquese al niño tímido sin obligarlo y enséñele, a través de una relación cercana, a confiar y a sentirse seguro con el otro. Asimismo, propóngale nuevos retos sociales sin sobreprotegerlo ni ignorar su condición”, aconseja Alvarado.
PARA TENER EN CUENTA
No los etiquete
Muchas veces confundimos timidez con una actitud más observadora. Hay niños que no interactúan con otros hasta que no conocen bien su entorno, señala la psicóloga Ana Gabriela Alvarado.
A menudo los patrones del comportamiento tímido –indica Alvarado– se adquieren en la interacción más temprana con padres, familiares y entorno. La relación más importante se da con la madre, por ello es imperativo que esta provea al niño de la seguridad y confianza suficientes.
Evite ponerle etiquetas al niño diciéndole “eres tímido” porque promovería que su hijo se identifique con ellas. Más bien, estimule la seguridad y confianza en sí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario