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jueves, 10 de marzo de 2011
Enfermería
El ladrón silencioso de la vista
Jueves 10 de Marzo del 2011
Una de las principales causas de ceguera en el Perú es el glaucoma; enfermedad llamada el ladrón silencioso de la visión. Se trata de un mal ocular degenerativo, que avanza sin hacerse notar al principio.
“El glaucoma afecta el nervio óptico, el cual va perdiendo fibras nerviosas de manera progresiva, hasta que se pierde la visión. La ceguera se presenta con un patrón característico: desde la periferia del campo visual hacia el centro”, explica José Niño, docente asociado de oftalmología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
El daño al nervio óptico puede desarrollarse en un período largo, sin que sea percibido sino hasta cuando ya se está perdiendo la vista. “Pueden pasar entre 15 y 20 años hasta que el paciente note cambios en su visión. Esto porque no hay síntomas característicos sino hasta cuando está muy avanzado el daño y se ha perdido entre el 70% y 80% del campo visual”, añade el doctor Niño.
La elevación de la presión intraocular es la causa más importante del deterioro del nervio óptico, explica el oftalmólogo Carlos Wong, director del Instituto Oftalmológico Wong.
Existen factores que elevan el riesgo de aumentar esta presión ocular. “Las personas con más riesgo de padecer este mal –detalla Wong– son los mayores de 50 años, personas con antecedentes familiares de glaucoma; las personas con defectos visuales como hipermetropía y miopía o que hayan sufrido traumatismo ocular, entre otros”
El glaucoma no tiene cura, sin embargo se puede controlar y evitar la pérdida total de la vista. Para ello, juega un papel importante la detección temprana, sobre todo cuando existen los factores de riesgo mencionados.
PUNTO DE VISTA
Seguridad causa de ceguera
Nueve de cada diez personas con glaucoma desconocen que tienen la enfermedad, la cual constituye la segunda causa de ceguera en el país. El 90% de las formas de glaucoma es de ángulo abierto, que evoluciona sin dar síntomas. En tanto, el glaucoma de ángulo cerrado es menos frecuente, pero más agresivo y en algunos casos se manifiesta con dolor ocular, ojo rojo, halos luminosos y disminución de la visión; además es súbito, por lo que requiere tratamiento inmediato. Por ello, toda persona mayor de 35 años debe controlar su presión intraocular y hacerse examinar el fondo de ojo por un oftalmólogo, para detectar a tiempo el mal y recibir tratamiento adecuado.
SILVIA FERNÁNDEZ. Doctora del Instituto Nacional de Oftalmología
PARA TENER EN CUENTA
Diagnóstico temprano
El doctor Jesús Niño indica que el daño irreversible que causa el glaucoma obliga a tomar conciencia de la importancia del diagnóstico temprano. Se recomienda un tratamiento oportuno y adecuado, cumplirlo estrictamente; ir a los controles con la periodicidad recomendada y realizar exámenes auxiliares para el seguimiento y verificación de la efectividad de la terapia establecida.
El doctor Carlos Wong recomienda que en la edad adulta debe hacerse el examen oftalmológico periódicamente, aunque no haya problemas oculares: antes de los 40 años, un examen cada 5 años; entre los 40 y 55 años, evalúese cada dos años; después de los 55 años es conveniente hacerlo cada año.
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