LA IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA MORAL
Cómo criar a un niño bueno
Su fascinante libro explica cómo hacer de un niño una persona simpática, empática, generosa, cariñosa y respetuosa. También buscamos a la psicóloga Marta Giuntta para que nos diera algunos consejos para criar a un niño bueno.
TOME NOTA
“La inteligencia moral del niño empieza antes de que nazca, pues sus padres le heredan su carácter, moral y valores. Antes de tener un hijo, los padres deben evaluar qué tipo de personas son y en qué aspectos necesitan mejorar”, refiere Giuntta como primera recomendación.
Tras el nacimiento del niño, lo primero que este debe conocer es el orden en sus rutinas y horarios (comidas, juegos, baño, etc.). “Este orden físico creará en la mente del niño una organización mental adecuada que hará que sea obediente, ordenado en sus emociones y que se esfuerce por cumplir sus responsabilidades”, comenta la especialista. Otra recomendación es encargarle tareas. A la hora de comer debe poner la mesa; si en casa hay una mascota debe cuidarla, por ejemplo. Estas tareas forjarán un niño responsable y generoso, presto a ayudar.
En la etapa en la que los pequeños inventan cosas, que no son mentiras sino parte del desarrollo de su imaginación, hay que hacerles distinguir entre lo real y ficticio. De este modo se le enseña la sinceridad. Cuando llegue la fase en la que golpee a otros niños, hay que decirle que eso no está bien, indica Giuntta, pues muchos padres celebran este comportamiento. Así formaremos un niño que respete a los demás. “Los padres no reparan en que darle valores a un niño es igual o más importante que la estimulación temprana. Un niño bueno siempre será querido y eso hará que tenga una alta autoestima”, finaliza Giuntta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario