viernes, 9 de septiembre de 2011

Ciencias Sociales







FILOSOFEMAS

El viaje del Parlamento a Ica

Por: Francisco Miró Quesada C Director general
Viernes 9 de Setiembre del 2011
El presidente del Parlamento, Daniel Abugattas, con el acuerdo del jefe del Estado, Ollanta Humala, y con la aceptación de la mayoría de los congresistas consideró que, viajando a otro departamento, dicho poder del Estado estaría más cerca del pueblo. En el pasado esto no se ha hecho y, por eso, Abugattas no tenía una visión clara de lo que correspondía hacer en el Congreso en este sentido. Desde luego, como legislador reelecto, sabía que este debía elaborar leyes que pueden ser promulgadas u observadas por el Ejecutivo y que la última palabra en materia de nuevas normas la tiene el Congreso. Todos recordamos que en el Parlamento del período 2006-2011 se produjeron sucesivos escándalos que lo desacreditaron y en los sondeos de opinión tenía el puntaje más bajo.
Como he mencionado, el viaje de los congresistas a otro departamento, en este caso Ica, no tiene antecedentes, aunque durante el gobierno del arquitecto Fernando Belaunde Terry hubo algo parecido (bastante más limitado, pues la oposición tenía mayoría, detestaba al presidente y bloqueaba todas sus iniciativas). Belaunde, sin embargo, hacía reuniones con el pueblo en las que asistía su Gabinete en pleno. El éxito era formidable. La gente se sentía profundamente halagada y siempre, cuando terminaba la sesión, agradecía el gesto de este acto de acercamiento, lo que, por supuesto, causaba más odio en la oposición.
En el caso actual veamos las ventajas y desventajas que pueden derivarse de este masivo viaje parlamentario a Ica.
Una desventaja es el alto costo: primero se dijo que costaría trescientos mil soles, luego se logró bajar la cifra a cerca de doscientos mil. Son montos altos, pero si el viaje es exitoso habrá sido una buena inversión. La labor es ardua, pues Ica no es pequeña y tiene varios pedidos. Los congresistas se organizaron por grupos y cada grupo fue a una localidad distinta para analizar sus problemas y buscarles solución. Al interior de cada grupo se tendrá que alcanzar consenso sobre cómo atender a los angustiados pobladores de Ica, que sufrieron pérdidas tremendas por el terrible terremoto que los asoló hace cuatro años. Los pobladores esperan soluciones y si no se las brindan, quedarán desconcertados, sentirán que el viaje congresal que les despertó grandes expectativas fue un fracaso. Hay dos posibilidades: que el desacuerdo dentro de cada grupo sea pequeño y logren ponerse de acuerdo prontamente; o que se demoren en hacerlo, pero que terminen alcanzando el consenso. En caso de que no lleguen a acuerdos, el desencanto de la población será enorme.
Habrá que esperar para saber si los resultados del viaje fueron buenos, regulares o malos. Si han sido buenos, habrá valido la pena el gasto invertido, porque la población verá que el Congreso realmente se preocupa y ocupa.
Supongamos que los resultados sean mediocres, me inclinaría entonces a pensar que no valió la pena el gasto ni la movilización de tantas personas. Y qué decir si los resultados son malos, el viaje habrá sido un absurdo y el Parlamento sufrirá un grave revés.
Por el bien del Perú, deseo que la inédita experiencia parlamentaria sea un éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario