«La buena información que está oculta es inútil; la mala información que está fácilmente disponible es nefasta»
viernes, 7 de octubre de 2011
Ciencias Sociales
FILOSOFEMAS
La nueva embajadora del Perú en Francia
Por: Francisco Miró Quesada Director General
Viernes 7 de Octubre del 2011
El Gobierno ha decidido nombrar embajadora del Perú en Francia a Cristina Velita de Laboureix. Esta medida del Gobierno ha sido criticada por varias personas, cuyas opiniones han sido publicadas por diversos medios periodísticos.
Los críticos aducen que Cristina Velita es ginecóloga y que una mujer con esta profesión no es apta para ser embajadora. Claro que se trata de algo insólito, pues no hay antecedentes que permitan hacer comparaciones. Por eso debo limitarme a exponer la personalidad de Cristina Velita. Nació en Huancayo y en sus estudios fue siempre la número uno. Lo mismo sucedió durante su formación profesional en ginecología. Esto muestra que es poseedora de una inteligencia y preparación suficientes para resolver los problemas que se presentan en el ejercicio del cargo de embajador, en este caso de embajadora.
De otra parte, debo decir que domina el idioma muy bien, pues vive en Francia y, así como tiene disposiciones para el estudio, también las tiene para aprender lenguajes. Una de las dificultades de los embajadores es la lengua que se habla en los países en que han sido nombrados. Por ejemplo, un país como Alemania. Para nombrar un embajador en ese país, el ideal es que hable alemán. Pero, a veces por una razón u otra, el Gobierno considera que es importante nombrar a una persona que no domina dicha lengua. Al principio tendrá que valerse de un intérprete, pero si tiene disposición tomará clases intensivas de alemán y, si lo aprende rápido, adquirirá un merecido prestigio.
A propósito de los lenguajes y los embajadores, hubo, hace algunos años, un caso increíble. El Gobierno nombró embajadora en Francia a una mujer que ignoraba por completo el idioma francés y nunca se preocupó por aprenderlo. Cuando asistía a reuniones permanecía callada y no realizó nada a favor de su país. Increíble pero cierto.
Ahora bien, ¿cuáles son las funciones que debe desempeñar un embajador? Son muchas, pero me referiré a las que me parecen más importantes.
En primer lugar, tratar de obtener el mayor número de ventajas para su país, sean de índole económica, como por ejemplo, lograr rebajas respecto de la deuda, en caso de que esta exista, o de relaciones internacionales, como obtener tratados de libre comercio, trabajar en el ámbito cultural, turístico, etc. Estar alerta en todo lo que tenga que ver con la seguridad e integridad de los ciudadanos de su país. Para ello, debe estar en contacto con el consulado. Ocuparse de la repatriación de algunos connacionales, en caso de ser posible. Además, relacionarse con personas significativas del país en el que ejerce la representación. Como parte del protocolo, deberá invitar a algún grupo importante de personas.
Todo esto lo puede hacer Cristina Velita. Su esposo Jean Pierre Laboureix es un hombre de fortuna y relacionado con personas influyentes de París. De modo que no será difícil para la embajadora establecer los contactos, tanto para hacer gestiones ante diversos ministerios, como para ganar la opinión y el apoyo de dichas personas. En cuanto a las recepciones, podrán ser de alto nivel. Cuando un embajador del Perú tiene que ofrecer una reunión, se ve casi siempre en apuros, pues, por lo general, sus emolumentos son escasos. Lo puedo decir por experiencia.
Por las razones aducidas, considero que Cristina Velita de Laboureix habrá de ser una embajadora con mucho éxito y que servirá al Perú por todo lo alto. Estoy seguro de que la decisión del Gobierno de nombrarla embajadora ha sido atinada.
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