lunes, 29 de septiembre de 2008

Publicado en El Comercio 27 de setiembre del 2008

EXCLUSIVO. HARVARD MANAGEMENT UPDATE
Las ocho habilidades que necesita un líder
¿Qué distingue a los líderes excepcionales de los que solo son competentes? ¿A los que se anticipan a los cambios de los que no? Estar preparados, para decirlo en dos palabras
Por Lauren Keller Johnson


Los mejores líderes anticipan el cambio, reconocen las oportunidades que este ofrece y permiten a sus empresas aprovechar dichas oportunidades. En dos palabras: están preparados.


Estos líderes "sienten las primeras señales del futuro y les dan sentido, especialmente si entran en conflicto con las verdades del presente", señalan Bill Welter y Jean Egmon en su libro "La mente preparada de un líder". Dichos líderes ayudan a que otros en sus organizaciones preparen su mente de la misma manera. ¿El resultado? Una comunidad de líderes con sentido común y concientizados en que forjan un futuro más competitivo para su empresa.


UNA POR UNA
Para que los líderes puedan anticiparse al cambio y aprovechar sus oportunidades necesitan:


1. Observar: Buscar información que ratifique o rectifique un problema o línea de acción.

2. Razonar: Explicarse a sí mismo y a los demás el motivo por el que quiere hacer algo.

3. Imaginar: Ver nuevas posibilidades para las políticas, prácticas y productos de su compañía.

4. Desafiar: Cuestionar los supuestos de la compañía; probar su validez.

5. Decidir: Tomar decisiones o influir en aquellas que harán que la organización se beneficie.

6. Aprender: Usar información y experiencias personales para tomar decisiones más inteligentes y planear correcciones necesarias a medio camino.

7. Ponerse a disposición: Ofrecer a las personas que lo rodean el conocimiento, medios y oportunidades para actuar.

8. Reflexionar: Invertir tiempo en pensar qué funcionó bien y qué mal en sus decisiones y "reflexionar sobre el futuro" considerando los resultados posibles de sus estrategias.


¿ES FÁCIL DOMINARLAS?
Las ocho habilidades son necesarias para preparar la mente y reaccionar positivamente al cambio, pero algunas son más difíciles de dominar que otras. "Imaginar es la habilidad menos desarrollada en los negocios", indica Welter. Sin embargo, "es la base de la estrategia. Nos ayuda a imaginar cómo hacer las cosas de forma distinta a nuestros competidores. Se trata de soñar, no de calcular números".


"La mayoría de ejecutivos cree que toma decisiones hábilmente, pero casi siempre olvidan anticiparse al impacto a largo plazo que trae la decisión. Entonces, generan consecuencias que no pretendían o querían", dice Egmon. Finalmente, la presión del tiempo impide ejercitar algunas de estas habilidades. "A todos nos falta el tiempo", agrega Welter.

AFINANDO HABILIDADES
Welter y Egmon sugieren que toda interacción en el trabajo es una oportunidad para practicar una habilidad particular. Una charla con un cliente, por ejemplo, es ideal para juntar evidencia que pruebe el supuesto de que un producto es valioso para él.

Dirigir reuniones de una manera distinta también puede funcionar. "En lugar de iniciar una reunión tratando directamente los asuntos de la agenda, invite a los participantes a debatir sobre lo que está ocurriendo en su industria. Aparentemente, pequeñas observaciones pueden llevarlo hacia nuevos aportes e ideas", indica Egmon.

AYUDANDO Y APRENDIENDO
Los líderes tienen la responsabilidad de fortalecer sus propias habilidades, pero también deben ayudar a otros (jefes, compañeros, subordinados) a afinar esas mismas habilidades. Una forma de hacerlo es invitar a otros a que le enseñen esas habilidades a usted. "Pregunte a la gente cómo usa una habilidad en particular e interésese en aprender de ellos", sugiere Egmon. "Cuando la gente comienza a pensar cómo hace algo, comienza a practicar esa habilidad con más frecuencia".

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