domingo, 28 de junio de 2009

Educación

El Comercio 27 de junio del 2009

PUNTO DE VISTA
Cerebros en fuga
Por: Virginia Rosas Ribeyro
Desde el 2000 el Centro Nacional de Pesquisas de Brasil (CNPQ) —el equivalente de nuestro Concytec— realiza cada dos años un censo de los investigadores científicos de todas las especialidades que forman parte del grupo de excelencia en ese país.
Este mapeo permite determinar el lugar de nacimiento de los científicos que trabajan en laboratorios y centros de investigación de alto nivel en Brasil. El resultado es, por decir lo menos, desconcertante: el 10% del total de los investigadores es de origen extranjero y los peruanos ocupan el segundo lugar con 240 doctores líderes de grupo, superados solo por los argentinos, que llegan a 400, cifra porcentualmente semejante si se tiene en cuenta que Argentina tiene 40 millones de habitantes y el Perú, 28.
¿Usted cree que hay algún motivo para regocijarnos del éxito de la blanquirroja en el país vecino? Ninguno. Es como si el Estado pagara la educación básica y universitaria de sus ciudadanos para después deportarlos.
Mientras el sistema peruano consiste en formar a la gente para que los mejores se vayan fuera por falta de oportunidades, Brasil, como los países del Primer Mundo, comprendió desde la década del cincuenta que para salir del subdesarrollo no se necesita solo controlar las variables macroeconómicas, sino invertir en desarrollo. Por eso no discrimina la nacionalidad de los científicos ni la de los estudiantes. Aplica un sistema abierto que selecciona por mérito y en el que los estudiantes de posgrado, cualquiera sea su origen, reciben una beca completa que incluye hasta los pasajes de ida y vuelta a sus países.
Actualmente, solo en la Universidad de Sao Paulo hay 231 peruanos que realizan maestrías y doctorados. Se calcula que en todo Brasil serían unos 800 compatriotas cursando posgrado. La mayoría no regresará, pese a sus deseos, porque en el Perú no existen las condiciones de trabajo para científicos de esa envergadura. Por eso el 80% de la producción científica realizada por peruanos se lleva a cabo desde instituciones fuera del Perú, la mayor parte en Estados Unidos, Europa y Brasil, el único país sudamericano que aplica el sistema de apertura e inversión en programas de investigación.
Los que no regresan son los que más necesita el país para crecer: ingenieros, matemáticos, físicos e informáticos, profesiones fundamentales para el desarrollo tecnológico e industrial.
Talento para la ciencia no falta por estas tierras, pese a las fallas educativas que nos colocan en el penúltimo lugar en la región. Lo demuestran los chicos que participaron en la Olimpiada de Matemática 2008 en la que Brasil —que no ganó ninguna medalla de oro— quedó en el puesto 16, mientras que el Perú se colocó en el decimoséptimo lugar, con una medalla de oro, tres de plata y dos de bronce.
Y, mientras insistimos tenazmente en incentivar la fuga de cerebros nacionales, Brasil abre los brazos y las arcas para recibir a los mejores profesionales del mundo: un eminente matemático chino acaba de ser nombrado director del naciente Instituto de Matemática Industrial de Curitiba.ANALISTA INTERNACIONAL

No hay comentarios: