
UNA TIERRA QUE AÚN NOS DEPARA SORPRESAS
Una experiencia en la Antártida
De la edad glacial a nuestros días, se ha explorado la terra australis nondum cognita, el continente Antártico, paraíso de pureza, claridad y luz, el reino del hielo es el reino de Dios, témpanos que buscan la luz, desprendimientos de los ventisqueros, de los glaciares, las barreras de hielo que se desplazan hacia el océano, elevando su nivel, creando peligros para la navegación. En la primavera austral registra disminución de la cantidad de ozono en la estratósfera, con las fluctuaciones y tendencias del aumento del agujero, el calentamiento global, constituye un serio problema para la humanidad.
Es trascendente afirmar que la Antártida es una zona de paz, proscrita las actividades militares, explosiones nucleares y eliminación de desechos radiactivos. Prohibida la explotación de minerales, petróleo y pesca, ello permite mantener el medio ambiente antártico, es un área dedicada a la investigación científica y a la vigencia de un régimen internacional.
La presencia del Perú trasciende por su ubicación geográfica, consecuencias en su clima, gran centro anticiclónico generador de vientos fríos que contribuyen significativamente con la agricultura y la pesca. Es miembro consultivo del Tratado Antártico, realiza expediciones científicas desde ANTAR I (1988) organizado por la Marina hasta la ANTAR XIX (2009) a cargo del Instituto Antártico Peruano; mantiene la estación científica antártica Machu Picchu. En el campo histórico, se han realizado diversas exploraciones, así como obran documentos que lo prueban. En el campo geopolítico y estratégico, constituye una vía importante alterna de comunicación internacional. En el campo ecológico cumplimos con el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente.
En octubre de 1996, participé conjuntamente con mi esposa Virginia, en Punta Arenas, Chile, en la III Reunión de Historia Antártica Iberoamericana, con la ponencia “Razones históricas de la presencia del Perú en la Antártida”, viaje vía aérea, el 25 de octubre de 1996, de Punta Arenas a la isla Rey Jorge, en el archipiélago de las Shetland del Sur.
Recién sentí el continente Antártico, rodeado de hielo, solo el mar cristalino, la región más fría de la tierra, sensaciones increíbles, es otro mundo, gélido, duro, inhóspito, difícil, pero hermoso, parece cosas de la imaginación, un cielo de repente claro y luminoso, que se oscurecía con nubes que la cubren, un fuerte viento, nieve, es una tierra mágica, de aventuras, de exploraciones que son una lucha permanente con la inhóspita naturaleza, qué importante es el ecosistema ambiental, es una razón trascendente para que la humanidad tenga futuro de vida, luchemos para ello, vislumbremos una mayor presencia del Perú en el continente Antártico, con derechos expectaticios irrenunciables como nación, que se encuentran congelados, dentro del contexto actual del Tratado Antártico, pensemos en el futuro de nuestras generaciones, el Perú es grande, pero el mañana tiene que ser mejor.
[*] Contralmirante CJ (r)
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