
AVANCE CIENTÍFICO
Una bacteria informática
El investigador Craig Venter ha fabricado una bacteria sintética. El asunto no es nuevo. Hace dos años, el mismo Venter logró producir en el laboratorio el genoma de la bacteria más sencilla: “Mycoplasma genitalium”. En ese momento se dijo que el laboratorio Craig Venter Institute de Maryland había creado vida artificialmente, lo que se demostró falso puesto que solo sintetizó el genoma de dicha bacteria. En esta oportunidad Venter también anunció su descubrimiento como un paso importante. “Ha cambiado mis ideas sobre qué es la vida y cómo funciona”. El científico se refirió a estas células como la primera especie de autorreplicantes que hemos tenido del planeta, cuyo padre es una computadora.
La finalidad de estas investigaciones es la de producir microorganismos para limpiar el agua o fabricar biocombustibles, vacunas, etc.; algas que atrapen el dióxido de carbono; nuevos tipos de alimentos. Según Venter, nos encontramos ante una nueva revolución industrial.
Sin embargo, estos proyectos están a distancia de años, mientras que la biotecnología actual ya consigue resultados similares. La comunidad científica piensa que el avance no es tan desmesurado como se presenta. El éxito no es pequeño: sintetizar una larga cadena de ADN. La primera vez enlazó 580.000 pares de bases que forman el genoma de la bacteria “Mycoplasma genitalium”, que es el más pequeño entre las bacterias. Ahora ha sintetizado la información genética de “Mycoplasma mycoides” al unir 1’077.947 pares de bases. Luego ha introducido el nuevo genoma en otra bacteria (“Mycoplasma capricolum”), que ha comenzado a sintetizar las proteínas propias de “Mycoplasma mycoides” y se ha replicado normalmente.
David Baltimore, genetista del California Institute of Technology, dice que Venter ha exagerado un poco la importancia del ensayo. Ha conseguido una hazaña técnica, pero no un gran progreso científico. “No ha creado vida, solamente la ha imitado”. Esta investigación supone un avance biotecnológico que no hay que desmerecer. No se ha fabricado un ser vivo, pero el programa de Venter señala en esa dirección. Hay que evaluar los riesgos y considerar el punto de vista ético que no solo no frena sino que encauza de modo positivo el verdadero progreso para el ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario