«La buena información que está oculta es inútil; la mala información que está fácilmente disponible es nefasta»
lunes, 18 de octubre de 2010
Orientación y Consejería, Persona, Familia y RR.HH.
EXISTE LIDERAZGO POSITIVO, Y TAMBIÉN NEGATIVO
Educando a niños líderes
Lunes 18 de Octubre del 2010
Hay personas que, por la seguridad en sí mismas, inspiran confianza en otras, y logran que su entorno los valore, respalde e imite sus comportamientos. Estas son características del líder.
Cuando los niños interactúan con otros (en la escuela u otros grupos) practican habilidades sociales, algunas de las cuales (según la personalidad del niño o de la niña y de la estimulación que tengan en casa y en la escuela) pueden considerarse líderes. No obstante, el liderazgo se canaliza positiva o negativamente.
“El liderazgo se refiere a la capacidad de las personas para influir y conducir a otras hacia un objetivo. El líder dirige a metas y motiva a los demás a crecer (líder positivo). No obstante, también puede conducir a un camino inadecuado. Hay dos tipos de ‘niño líder’: el que guía a su grupo a ser más competitivo y el que es un dolor de cabeza para los profesores; que cuando ‘hace algo’ los demás lo siguen y el profesor no sabe qué hacer para calmarlos”, explica el psicoterapeuta Alejandro Vélez, presidente de la Asociación Psicológica para el Desarrollo Humano Apdeh-Xinergia.
Fomentar el liderazgo positivo requiere de estimular cualidades en casa desde los primeros años del niño, dice Carolina Muñoz, psicóloga del centro Arcade.
“Se deben fomentar cualidades y dar herramientas para que los niños asuman roles protagónicos en sus grupos, como líderes positivos. Pueden afianzar la confianza, autoestima y educación en valores. La etapa en la que se debe incentivar el liderazgo propiamente dicho es a partir de los 3 años, pues a esta edad los niños han adquirido el lenguaje que les permita expresarse verbalmente, de tal manera que pueden compartir con otros niños de forma más significativa”.
PARA TENER EN CUENTA
Actividades grupales
El liderazgo se incentiva, mas no se impone. Si tenemos un hijo tímido como parte de su personalidad en formación, forzarlo a ser extrovertido no beneficiará al desarrollo de su carácter, señala el psicoterapeuta Alejandro Vélez.
Estimule el pensamiento lateral: enseñe a los niños que hay opciones diferentes para resolver un mismo problema, dice Vélez.
La psicóloga Carolina Muñoz dice que un líder se desenvuelve en un marco social; por lo tanto, hay que brindarle oportunidades para demostrar sus habilidades dentro de un grupo. Por ello recomienda a los padres alentar a sus hijos a participar en actividades colectivas con sus pares.
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