Señales que pueden salvar vidas
SE ESTIMA QUE EL 3% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL NACE CON ESE MAL Y AUNQUE NO SIEMPRE PRODUCEN SÍNTOMAS, PUEDEN SER MORTALES SI LLEGAN A ROMPERSE. ACUDA AL MÉDICO PARA DIAGNOSTICARLOS Y TRATARLOS A TIEMPO
Por lo pronto, se sabe que el aneurisma se forma en algún punto de una arteria por el debilitamiento de la capa interna de sus paredes. Cuando esto se da, la sangre, que fluye a presión, empuja la zona debilitada, la dilata y forma una protuberancia similar a un minúsculo globo que se llena de sangre o se calcifica.
Este problema puede presentarse en diversas zonas del cuerpo. Los aneurismas cerebrales, considerados de origen congénito, son los más frecuentes y representan la tercera causa de accidente cerebrovascular, afirma el doctor Rolando Ortega Cruz, neurocirujano vascular de la clínica Ricardo Palma.
Pero además del cerebro, los aneurismas pueden encontrarse en el corazón (aneurisma aórtico), detrás de la rodilla (aneurisma de la arteria poplítea), en el intestino (aneurisma de la arteria mesentérica) y en el bazo (aneurisma de la arteria esplénica).
Se estima que el 3% de la población mundial nace con un aneurisma. De esa proporción, un grupo importante puede sangrar. En un primer episodio, el sangrado de un aneurisma cerebral genera secuelas severas (discapacidad motora) y, en un segundo episodio, casi siempre es mortal.
Los aneurismas son de diferente tamaño y pueden causar molestias a partir de la segunda década de la vida, refiere el neurólogo Alfredo Fuentes, de la clínica Anglo Americana. Explica que debe sospecharse de un aneurisma cuando la persona presenta repentinos e intensos dolores de cabeza (señal de que el aneurisma sangra mínimamente) o algún déficit neurológico, como la caída de uno de los párpados. Esto sucede cuando el aneurisma, por su ubicación o tamaño, comprime los nervios cerebrales responsables de la visión. También puede haber parálisis facial o adormecimiento de los miembros superiores o inferiores. Los aneurismas se diagnostican con una angiotomografía.
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