PUNTO DE VISTA
WikiLeaks: La Gran Estafa
Por: Maki Miró Quesada Columnista
Lunes 6 de Diciembre del 2010
Veamos. Con las filtraciones de Wikileaks, ‘que han sacudido al mundo’, aparecidas en los diarios más importantes de Europa y Estados Unidos, hasta ahora nos hemos enterado que:
– A Chávez le dicen ‘el loco’.
– A Berlusconi le gusta la jarana.
– Sarko es muy ‘leche hervida’.
– Cristina se angustia.
- Karzai es un corrupto.
– y el Perú ocupa el 0,05% de la atención del Departamento de Estado norteamericano.
Todo esto se lo hubiera podido contar el chofer del próximo taxi que Ud. tome en las capitales de Venezuela, Italia, Francia, Argentina y Afganistán; no sé de Lima porque no creo que los taxistas se preocupen por lo que piensan en la Embajada de los EE.UU., aquí tienen otro pan que rebanar: solo concentrase en navegar por el cada-vez-más-difícil tráfico metropolitano ya es un trabajo a tiempo completo.
Para entender un poco porqué ha pasado esto, porqué el inefable Julian Assange fundador de Wikileaks, decidió hacer públicas las revelaciones obtenidas por el soldado raso Bradley Manning (la excusa de Manning es que lo hizo para ‘que la gente tenga la información suficiente que le permita tomar una decisión basada en lo que realmente pasa’). O sea, para entender: Ud –o yo– estimado lector, con los cables de Manning a la vista y ahora que conocemos su contenido, vamos a poder influenciar el curso de la política exterior de los países arriba mencionados. No, no me lo creo ni por un minuto.
Creo en cambio que Assange estaba tras sus quince minutos de fama, que Manning es un tonto útil –si cree lo de más arriba es más que tonto– y que, al igual que en los misterios de Agatha Christie para descubrir al verdadero culpable hay que preguntarse a quién beneficia el crimen, o en este caso, el delito. Empecemos por ver a quién perjudica. Está claro que con las filtraciones los que han quedado bien embarrados son el gobierno del presidente Obama y la política exterior de Hillary Clinton. Y el sábado quedó confirmado que WikiLeaks apunta a darles con todo: Assange pidió la renuncia de Clinton, me imagino que desde su plataforma moral. Si cayera Clinton, hiriendo gravemente al gobierno de Obama, ¿eso a quien beneficia?
Siga la flecha.
El golpe mediático de WikiLeaks no estaba dirigido contra Chávez, ni Kirchner, Berlusconi o Sarkozy, a quienes finalmente no se les mueve un pelo porque como le dijeron casi todos a Clinton: ‘No se preocupen. Si supieran lo que decimos nosotros de Uds…’. Las filtraciones están dirigidas a desestabilizar al gobierno de los EE.UU. revelando dos cosas: que el nivel de su diplomacia es bastante pobre y que a pesar de eso no saben protegerla.
Y que finalmente, en un mundo virtual, el papel es lo más seguro de todo.
mmiroquesada@comercio.com.pe
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