Mi Hogar 18 de marzo del 2012
CAROLINA ORTIZ. TERAPEUTA Y EDUCADORA
"Los niños no son tontos"
Por: Andrea Castillo
Domingo 18 de Marzo del 2012
Nadie nos enseña a ser padres, pero siempre hay algunas lecciones que pueden orientarnos en esta hermosa y difícil tarea. Carolina Ortiz, encargada del nido-jardín Niños Dorados, de Chile, nos da algunas luces al respecto.
¿Cuál es la propuesta de Niños Dorados?
Es una metodología que replantea el sentido de la educación. Esta palabra viene del latín y significa sacar de adentro, pero comúnmente entendemos que es la imposición unilateral de conocimientos. Desde esa perspectiva, un educador asume que un niño es alguien a quien moldear como se hace con la plastilina, pero no comprende que dentro de ese niño hay un ser individual tratando de entender qué es la vida.
¿Cuáles son las consecuencias de esa forma que tenemos de ver la educación?
Los profesores y padres creemos que enseñamos a nuestros niños valores, creencias y conductas, pero en realidad les enseñamos una forma de ser. Si soy una mamá o una educadora enojona y constantemente estoy diciendo: “¡no te levantes!”, “¡quédate sentado!”, el niño entiende que el mundo es un lugar peligroso e inseguro y responderá con miedo o con enojo. No importará si de adulto es el gerente de una empresa o el presidente de un país, siempre tendrá una actitud agresiva hacia los demás. Y eso es así porque su aprendizaje profundo fue una forma de ser.
¿Por qué son claves los primeros siete años de vida?
En esa etapa lo más importante es que el niño adquiera seguridad de las decisiones que toma. Si pongo una taza de café caliente sobre la mesa y veo que el niño se le acerca, no grito: “¡nooo!”. La metodología propone estar al lado del niño y observarlo mientras se aproxima al objeto. El niño es niño pero no es tonto; sentirá el calor de la taza y solo entonces advertirá que está caliente. Entonces podemos preguntarle: “¿tocaste la taza?”, “¿está caliente?”… Él te dirá que sí. Y le vuelves a preguntar: “¿te gustó?”... Lo importante es que el niño asume las consecuencias de sus preferencias. Eso enseñamos en el nido-jardín.
¿Crees que por lo general no les permitimos a los niños que experimenten?
Exacto. Les matamos la curiosidad y muchas veces incluso usamos lo bueno y malo y los castigos. Les decimos: “te vas a portar bien” cuando ellos no tienen claro qué les queremos decir: “¿es acaso que no me voy a ensuciar o a colgar de una lámpara?”. El significado es muy caprichoso. Para una familia puede ser comer con tenedor y para otra del oriente, comer con la mano. Decirle a un niño: “te vas a comportar bien” equivale a una amenaza.
¿Cómo hacen en el nido Niños Dorados?
La idea es guiar al niño para que reconozca sus propias emociones y que sus preferencias tienen consecuencias.
¿Cómo surge la idea de crear el nido?
Fue una propuesta de nuestros alumnos de los talleres con adultos sobre el desarrollo del aura. Ellos entendieron que buena parte de sus problemas de hoy se remontan a sus primeros siete años de vida. La metodología no es perfecta porque todos vamos a lidiar con nuestras emociones, pero con ella podemos evitar hasta un 80% de los problemas de adultos.
¿En qué medida esta metodología brinda resultados?
Nuestra responsabilidad como adultos es ser neutrales. Si desconfiamos de la vida, eso es lo que vamos a enseñar. Pero eso lo podemos cambiar.
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