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lunes, 7 de marzo de 2016

Historia, geografía y economía




Falleció María Rostworowski, destacada historiadora peruana

A los 100 años de edad, la gran historiadora del Perú prehispánico dejó de existir





Falleció María Rostworowski, destacada historiadora peruana
María Rostworowski durante una entrevista con este diario en el año 2007. (Foto: Dante Piaggio/ El Comercio)

María Rostworowski, destacada historiadora peruana, falleció hoy a los 100 años de edad, según confirmaron TV Perú y el Instituto de Estudios Peruanos. La autora de libros fundamentales para entender el Estado Inca como "Historia del Tahuantinsuyo" (1988) y "Pachacútec" (1953) abrió con su trabajo sendos caminos de investigación sobre nuestro pasado e inspiró a varias generaciones de historiadores, arqueólogos, antropólogos, sociólogos y psicoanalistas.
En agosto del 2015, María Rostworowski celebró su centenario ya con la salud deteriorada por el paso de los años. Según informó en su momento el suplemento "El Dominical" de este Diario, la intelectual "no se encontraba muy bien de salud" y vivía en casa con su única hija, Krysia, donde recibía "a muy pocas personas".
María Rostworowski nació en 1915 en el seno de una familia conformada por el aristócrata polaco Jan Jacek Rostworowski y la puneña Rita Ana Tovar del Valle. A los 5 años, por iniciativa de su padre, se fue a vivir a Europa, donde recibió una educación tradicional en una hacienda cerca de la Costa Azul francesa y donde desarrolló su gusto por la lectura.
Fue en 1935 que María regresó al Perú. Su matrimonio con un joven noble polaco había durado poco y, a su regreso a Lima, nuevamente bajo la tutela de su padre, María conocería al empresario Alejandro Diez Canseco, con quien contraería matrimonio.
► Este fue el comunicado del Instituto de Estudios Peruanos:
 LA DAMA DE LA HISTORIA DEL PERÚ
Gracias a los viajes al interior del Perú que realizaba con su esposo, por aquellos años, Rostworowski se apasionó con lecturas sobre nuestra historia: A María le sorprendió un libro de Markham sobre los incas y luego otro de Riva Agüero. Fue en aquella época, en el balneario de Ancón, que conoció a Raúl Porras Barrenechea, quien decidiría apoyarla en sus ambiciones intelectuales luego de que esta le contara que planeaba escribir una biografía de Pachacútec.
Este hecho cambiaría la vida de Rostworowski, pues Porras Barrenechea la comenzó a guiar en un trabajo intelectual que sería determinante y la animó a asistir a sus clases en San Marcos, donde se convirtió en alumna libre. En San Marcos, Rostworowski también recibió las enseñanzas de maestros como Julio C. Tello, Luis E. Valcárcel y el antropólogo norteamericano John Murra.
Estos serían los inicios de una de las intelectuales peruanas más importantes, quien, entre otras cosas, destacó por incrementar los conocimientos sobre el mundo prehispánico, el desarrollo cultural de la costa peruana en aquellas épocas y el rol de la mujer en dichas sociedades en obras como "La mujer en la época prehispánica".
Será, sin embargo, por "Historia del Tahuantinsuyo" que se recuerde a María Rostworowski. Publicado en 1988, este es el libro de ciencias sociales más vendido en toda la historia peruana.





En diálogo con "El Comercio", el historiador Antonio Zapata lamentó la partida de María Rostworowski y destacó sus aportes.


"María Rostworowski tuvo una carrera extraordinaria desarrollada de manera autodidacta y extracadémica. Ella llegó a los mayores niveles de sofisticación intelectual sin pasar por la academia y por la enseñanza, dedicándose plenamente a la investigación. Uno de sus grandes aportes es su interés en los temas relacionados con la costa, un campo que no había sido estudiado a profundidad antes de ella. Rostworowski deja una obra en la que destacan libros como 'Historia del Tahuantinsuyo', de consulta obligada para cualquier interesado en el imperio de los Incas", nos dijo.


Historiador Antonio Zapata. (Foto: Sebastián Castañeda/ El Comercio) EL DATO
En 1964, María Rostworowski fundó, junto a otros intelectuales peruanos y extranjeros, el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), que ha editado la mayoría de sus libros.



martes, 21 de julio de 2015

Historia, geografía y economía

A propósito de la presentación del libro "La rebelión de Tupac Amaru" del historiador estadounidense Charles Walker editado por IEP publicamos la entrevista que le hizo el diario El Comercio el año pasado, cuando salió la edición en inglés publicada por el sello de la Universidad de Harvard. El volumen da detalles poco conocidos de la rebelión del cacique, donde da a conocer y desentraña mitos que corrían como sucesos veraces, sin serlo:

 Viernes 02 de mayo del 2014 | 09:39

Editorial de Harvard publica libro sobre Túpac Amaru II

"La rebelión Túpac Amaru II" fue lanzado hace unos días en inglés. Conversamos con su autor, el historiador Charles Walker



Editorial de Harvard publica libro sobre Túpac Amaru II
La portada del libro. Por ahora solo está disponible en inglés. (Foto: editorial)


El historiador estadounidense Charles F. Walker publicó hace unos días bajo el sello editorial de la Universidad de Harvard “La rebelión de Túpac Amaru II", un libro que sumerge a los lectores en detalles desconocidos de un levantamiento que, pese al transcurrir de los años, continúa siendo un objeto de estudio en universidades de todo el planeta.
Conversamos con él sobre su publicación, que es quizás una de las más importantes que han escrito en torno a la historia de un país que no le es ajeno: el Perú.
Muchos creen que la historia de nuestra independencia comienza con el viaje de San Martín al Perú. ¿Crees que aún no hay una versión insuficientemente amplia de la historia de nuestra independencia?
Claro. Y hay dos aspectos que conviene enfatizar. Primero, es necesario revisar a Túpac Amaru, la coyuntura de 1814 y los hermanos Angulo así como otros movimientos anteriores. Ahora bien, no se trata de movimientos necesariamente precursores de la Independencia, como se suele sostener, ya que en muchos casos sus líderes buscaban algo muy diferente, mucho más radical y con una base andina, como en el caso de Túpac Amaru y Micaela Bastidas. Y este es el segundo punto: la necesidad de no pensar que una república debía tener necesariamente a Lima como centro. Muchos de los proyectos anteriores buscaban inventar algo diferente. Me parece que es el caso del sur andino y otras zonas. Los mejores trabajos recientes sobre la Independencia en América Latina están abordando temas como el apoyo popular a la Corona española (por qué apoyaron a los españoles y no a los patriotas) así como diversas formas de monarquismo en vez de republicanismo. Hay que rastrear los caminos que no se siguieron para entender tanto el siglo XIX como la actualidad.
¿Por qué decidiste especializarte en Túpac Amaru II? ¿Qué fue lo primero que te atrajo del personaje?
En la decisión influyeron algunos maestros de lujo que tuve, entre ellos Alberto Flores Galindo y Scarlett O'Phelan.  Este libro se hizo posible solo gracias a varias generaciones que han encontrado nueva documentación y han investigado temas específicos, como el papel de las mujeres o la zona de Puno, por ejemplo. Me pareció que faltaba una visión global del levantamiento, que recogiera estos aportes y estudios específicos realizados a profundidad.  Me atrajo la posibilidad de hacer lo que llamamos historia narrativa. Intento escribir para no especialistas.
¿Cuánto tiempo te tomó esta investigación y qué tipo de archivos necesitaste para ella?
Desde hace mucho tiempo junté material en Cusco y Lima. Incluso, volví a mis apuntes de cuando viví en la ciudad imperial (mejor dicho, en San Jerónimo) entre 1988 y 1990. Para el libro pasé seis meses en el grandioso Archivo de Indias (Sevilla), con escapadas a archivos y bibliotecas en Madrid y Londres. Esto último fue en 2007. Terminé la redacción a fines de 2012.
¿Cómo obtuvo José Gabriel Condorcanqui la legitimidad necesaria para organizar y liderar la rebelión más importante perpetrada contra el virreinato?
Aquí estoy de acuerdo con los estudios clásicos, que van de Boleslao Lewin a Scarlett O’Phelan.  Como kuraka y arriero, Túpac Amaru tuvo prestigio y contactos a través de todo el virreinato. Se movía muy bien en todos los sectores, desde los ayllus quechua-hablantes, hasta (en) las casas de los ricos en Cusco. Durante el levantamiento, él y Micaela Bastidas “se hicieron respetar” con sus acciones y liderazgo.
¿Cómo fue el papel de la Iglesia durante el lapso que duró la rebelión?
Creo que esta una de las contribuciones de mi libro, uno de sus argumentos principales.  Los historiadores han enfatizado a los sacerdotes leales a la rebelión, como Antonio López de Sosa. También se ha prestado mucha atención al papel del obispo Juan Manuel Moscoso y Peralta, quien enfrentó, años después, acusaciones y juicios sobre su supuesto apoyo a la rebelión. Pero se trata de una venganza de otra facción, los de mano dura vinculados con los visitadores Areche y Mata Linares, que toma el poder después de la derrota. En realidad, propongo que el obispo Moscoso y Peralta fue el artífice de la derrota. Desde Cusco, obligó a todos los curas a permanecer en la zona que controlaban los rebeldes durante los primeros meses, desde Tinta casi hasta Puno. Estos sacerdotes, sacristanes y sus asistentes sirvieron como espías y también prestaron apoyo moral a los españoles, ricos, hacendados y otros que sentían muy de cerca el gran peligro de un ataque rebelde. Tanto los sacerdotes como a los que protegían sentían un gran miedo, pues pensaban que la muerte estaba por llegar.

Walker posando con su última obra. En su CV, el autor ya tiene varios libros sobre el país que lo apasiona: Perú. (Foto: del autor)
Además, el Obispo Moscoso y Peralta excomulgó a Túpac Amaru.
Así es. Tanto Micaela Bastidas como Túpac Amaru no sabían qué hacer frente a ese tipo de oposición. Eran muy fieles a la Iglesia y no podían concebir el uso de la violencia contra un sacerdote.  Sin embargo, la excomunión debilitó muchísimo el apoyo popular a la rebelión mientras que los curas - quienes querían fugar a Arequipa, Lima o Cusco pero el Obispo no los dejaba - aseguraban que los tupamaristas no controlaban plenamente "la zona roja".  Si tuviese que encontrar una explicación a la derrota, sería esa, la oposición implacable de la Iglesia liderada por Moscoso y Peralta. Y qué paradoja tan irónica: Moscoso y Peralta terminará en España enfrentando acusaciones de haber apoyado a la rebelión. Ese arequipeño, todo un personaje, nunca volvería al Perú.
Hablemos de Micaela Bastidas. ¿Cuál es el principal hallazgo que hay en tu libro sobre este personaje clave, sobre esta lideresa y casi “socia” de Túpac Amaru II?
Yo no diría “casi socia”; es socia total y completa. Ella se encargaba de algo absolutamente fundamental en la guerra: las provisiones y la planificación. Micaela veía que la tropa tenga comida, coca, combustible, armamento (primitivo pero importante; cuidaban mucho sus pequeños cañones), etc. Además, ella aseguraba la disciplina de los rebeldes, castigando a los indisciplinados y vigilando a los subcomandantes. Hay mucho menos documentación sobre Bastidas que sobre Túpac Amaru, así que quedan muchas incógnitas. Creo que he brindado un buen retrato pero falta investigar más y dar una visión todavía más completa.
¿Cuáles fueron los momentos claves de la rebelión?
Quiero resaltar dos. Primero, el más conocido: el fallido sitio del Cusco a fines de 1780 y principios de 1781. Si lograban tomar la ciudad, los rebeldes podían prepararse a enfrentar a las tropas que venían de Lima. Hubiera sido una gran victoria tanto moral pero también en términos militares.  Doy algunas explicaciones novedosas sobre ese fracaso. Otro argumento clave del libro es la necesidad de tomar en cuenta la segunda fase, que se produce después de las muertes atroces de los dirigentes y su círculo más íntimo el 18 de mayo 1781 y abarca hasta 1783. Diego Cristóbal Túpac Amaru (primo), Mariano Túpac Amaru (hijo), y Andrés Mendigure (pariente de Micaela) toman el liderazgo y llevan la insurgencia al sur, a la zona del Titicaca. La violencia se vuelve más brutal y cruenta, donde no se toman prisioneros, la neutralidad se vuelve imposible y donde ambos lados cometen atrocidades. Con la creciente probabilidad de una alianza con los Kataristas (en Charcas, hoy Bolivia) y la incapacidad de los españoles de luchar contra una guerra de guerrillas, 1782 es cuando los rebeldes más se acercan a derrotar a los españoles.  La segunda fase no ha sido muy tomada en cuenta; espero cambiar esto.
Los peruanos identifican muy bien a sus héroes: Miguel Grau, José Quiñones, entre otros. No obstante, salvo algunas opciones políticas de izquierda, la gran mayoría  no coloca a Túpac Amaru II en el mismo lugar que los que te menciono. ¿Por qué?
Bueno, por un lado fue indígena-mestizo del Cusco y no de la costa. (Hay que recordar el gran poema de Antonio Cisneros, “Túpac Amaru Relegado”, que he traducido al inglés en el libro). Tupac Amaru fue también un revolucionario: usó la violencia y espantó a muchos. Pero creo que sí es un héroe para muchos, tanto en el Perú como el extranjero. En Argentina, por ejemplo, su rostro se asocia mucho con los movimientos progresistas y con otro ícono, el Che Guevara. En China, hay un busto. En el Cusco es muy venerado, pero no tan estudiado. El gobierno de Velasco fue muy importante en promover esa fascinación e iconografía.
¿Cómo ven las universidades de Estados Unidos la rebelión de Túpac Amaru? Mencionas en el libro que quizás no es tan importante para ellos “porque terminó en derrota”.
Bueno, depende. El gran interés de mis alumnos es saber de quién sacó su nombre Túpac Shakur, el rapero y símbolo internacional. Para la izquierda de muchos países sí tiene relevancia simbólica. En cuanto al impacto de la rebelión, creo que fue importante a pesar de su derrota. Cambió estructuralmente al Perú, y muchas de sus exigencias en cuanto a los impuestos, por ejemplo, fueron aceptadas poco después.  Pero, por el lado negativo, aumentó la brecha entre los Andes y la costa y fomentó el miedo a los levantamientos masivos tanto para las clases altas como también para muchos indígenas. El costo de la derrota fue brutal para la base social de Túpac Amaru, los quechua-hablantes. Pero sí tuvo un gran impacto y sigue siendo un símbolo importante, tanto en el Perú como en el extranjero.

Conoce algo más sobre el texto Aquí : http://charlesfwalker.com/la-experiencia-de-la-gran-rebelion/