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jueves, 13 de septiembre de 2012
viernes, 28 de octubre de 2011
jueves, 27 de octubre de 2011
Ciencias Sociales
LA CAÍDA DE GADAFI
Libia y la primavera árabe
Por: Raúl Ferrero Costa Jurista
Jueves 27 de Octubre del 2011
La primavera árabe se origina en Túnez, donde la tasa de desempleo llegaba al 14%, y los más afectados fueron los jóvenes universitarios que desencadenan una corriente de protesta contra el gobierno autocrático de Ben Alí, acusado de corrupción.
Los hechos de Túnez son la mecha que enciende la pradera de muchos de sus países vecinos. Con el derrocamiento del régimen tunecino, las poblaciones de los países cercanos reaccionan violentamente contra los regímenes dictatoriales propios.
Este ambiente se extendió a Egipto, donde el gobierno de Hosni Mubarak, ya desprestigiado y longevo en extremo, con elecciones sucesivamente amañadas hasta el hartazgo, provoca una ola de movilizaciones agresivas y violentistas, que terminan por traerse abajo, en febrero pasado, a un régimen que subsistía desde 1981, cuando Anwar Sadat fuera asesinado por un grupo extremista musulmán, camuflado en su guardia presidencial.
Luego de Egipto seguirían, aunque en menor grado, Siria, Argelia, Yemen, Jordania y otros, en que las multitudes se alzan exigiendo reivindicaciones.
Así, en el caso de Libia, el levantamiento armado contra Muamar Gadafi, desde mediados de febrero, en Bengazi, se tornó virulento y sin concesiones, hasta lograr la liberación del país de la férula de un régimen que llevaba 42 años, lo que culminó con la muerte del dictador, aparentemente en un tiroteo, en su bastión de Sirte, su ciudad natal. (La ONU exige, con razón, que las circunstancias de su muerte sean investigadas transparentemente).
El Consejo Nacional de Transición (CNT), presidido por Mustafa Abdel Jalil, reconocido por la ONU y por más de 60 países como representante legítimo del pueblo libio, ya anunció la liberación total del país y ha informado que, dentro de un mes, un gobierno de transición asumirá las riendas de la nación y deberá organizar elecciones generales dentro de ocho meses, luego de lo cual entregará el poder a una asamblea elegida por el pueblo.
Libia se convierte en la tercera víctima de la primavera árabe, que no necesariamente ha terminado con el advenimiento del otoño, en el que la temperatura ambiental no ha bajado mucho.
La tarea ahora será organizar un nuevo gobierno democrático, allí donde la costumbre ha sido más bien la monárquica tradicional, a la antigua, con escaso reconocimiento de las libertades fundamentales y una fuerte influencia religiosa musulmana en el manejo del Estado.
El reto por delante será cómo organizar un gobierno de corte democrático, en un país en el cual esa práctica no le es familiar. Además, cómo se podrá evitar que el pueblo recién liberado caiga en los fundamentalismos islámicos, como ha ocurrido en otros países cercanos, ahora que se ha anunciado que la sharia, ley islámica, será la fuente principal de la legislación y que será nula cualquier ley opuesta a ella.
Esta debería ser una ocasión para que la ONU se revitalice y aparezca en la escena con mayor presencia y colabore en la solución de este delicado problema, en la esperanza de que el régimen político turco sea uno de los referentes próximos para establecer el sistema que el pueblo libio apruebe.
miércoles, 26 de octubre de 2011
Ciencias Sociales
PUNTO DE VISTA
¿Qué hacer después de linchar al tirano?
Por: Virginia Rosas Ribeyro Analista Internacional
Miércoles 26 de Octubre del 2011
Quedan para la posteridad una serie de imágenes en las que un obsequioso Berlusconi besa efusivamente a Gadafi. También el rey Juan Carlos le estampa un caluroso ósculo al tirano, mientras que Rodríguez Zapatero no puede ocultar el brillo de satisfacción en sus ojos cuando le da la mano. Y qué decir de Nicolas Sarkozy paseándolo por el Elíseo. O Tony Blair, que fue el que más prisa tuvo en visitarlo bajo su carpa beduina para lavarlo de sus crímenes (responsable de los atentados de Lockerbie, en Escocia, y de los aeropuertos de Viena y Roma), pasando por la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, que lo contempla embobada al saludarlo. Y hasta Condoleezza Rice, siempre tan seriecita ella, encandilada porque el tirano había confesado cuánto la admiraba.
Hace un año, justo antes de que estallara la primavera árabe, los organizadores de la cumbre de América del Sur – Países Árabes se desvivían buscando el lugar ideal para instalar la carpa del sanguinario beduino, al que entonces todo el mundo saludaba con reverencias.
Solo la ONU y Amnistía Internacional han levantado tímidamente la voz, en medio de la algarabía por el linchamiento, reclamando una investigación sobre cómo perdió la vida Muamar Gadafi, pues en los videos se ve que lo han capturado vivo, que los milicianos lo golpean y lo llevan hacia un camión y luego aparece con un balazo en la cabeza. Y como si fuera un acto de heroísmo el dispararle a un rendido, un combatiente rebelde ha declarado ante cámaras que él ultimó de dos balazos al tirano, pero hay otros que como él se reclaman la autoría del asesinato.
Porque de eso se trata, de un asesinato. Ya lo recordó la ONU en un comunicado: según la Convención de Ginebra, disparar sobre el enemigo rendido es un crimen de guerra que debe ser penado. Sutil detalle que distingue la civilización de la barbarie.
¿Qué viene después del linchamiento del tirano? Probablemente nada bueno, porque quien dirige los destinos de Libia es Mustafá Abdeljalil, ex ministro de Justicia de Gadafi y como tal uno de los encargados de eliminar a los opositores durante el régimen que duró 42 años y en el que se ahogó cualquier intento de oposición. No hay que ser ingenuos, si Gadafi sobrevivió más de cuatro décadas es porque tenía a su servicio a gente como Abdeljalil, dispuesta a hacer el trabajo sucio para apuntalarlo. Y porque líderes occidentales obsequiosos hacían todo tipo de genuflexiones ante él con tal de venderle desde armas hasta jabones.
Lo cierto es que los occidentales han fallado una vez más en su visión estratégica del mundo. Contra lo que esperaban, Abdejalil ha anunciado que Libia no será un país con una democracia al estilo occidental sino una nación regida por la sharia (la ley islámica). La Unión Europea ha puesto el grito en el cielo.
viernes, 21 de octubre de 2011
Ciencias Sociales
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Se Proclamaba Rey de Reyes
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Ciencias Sociales
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jueves, 20 de octubre de 2011
Ciencias Sociales
Muamar Gadafi (1942-2011): el ascenso y derrumbe de un dictador
El ex mandatario libio fue repudiado como patrocinador del terrorismo pero a la vez cortejado como socio comercial
Jueves 20 de octubre de 2011 - 12:13 pm

(Reuters)
Madrid (DPA). Muamar Gadafi fue repudiado internacionalmente como patrocinador del terrorismo y cortejado como socio comercial. El autodenominado líder revolucionario, conocido por sus excentricidades, era considerado por muchos en Occidente un personaje imprevisible. A continuación algunas fechas claves de su carrera política:1942: Nace cerca de la ciudad de Sirte en Libia.
1963: Interrumpe sus estudios de Derecho e Historia para hacer carrera de oficial en el Ejército.
1969: Una “Unión de Oficiales Libres” derroca a la monarquía y coloca a Gadafi en el poder.
1970: Se nacionalizan las empresas petroleras extranjeras en Libia.
1973: Gadafi publica su “Tercera Teoría Universal” como camino intermedio entre comunismo y capitalismo.}
1977: El “Líder de la Revolución” proclama la “Jamahiriya (Estado de las Masas) Árabe Libia Popular y Socialista”.
1985: Estados Unidos impone un embargo comercial a Libia por su implicación en el terrorismo internacional.
1986: Estados Unidos responsabiliza a Gadafi de un atentado en la discoteca La Belle de Berlín y bombardea Trípoli.
1988: 270 muertos en la explosión de un Jumbo estadounidense en Lockerbie.
1991: El Consejo de Seguridad de la ONU impone sanciones contra Libia.
2003: Libia promete el pago de indemnizaciones por el atentado de Lockerbie. La ONU levanta las sanciones.
2003: Gadafi anuncia la suspensión del programa nuclear libio y la eliminación de sus armas de destrucción masiva.
2004: Estados Unidos levanta sus sanciones comerciales.
2007: El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, acuerda con Gadafi una cooperación militar y nuclear con el fin de vender a Libia aviones de guerra y una central atómica.
2008: Estados Unidos firma con Libia un acuerdo comercial.
2009: Gadafi preside por un año el Consejo de la Unión Africana y propone crear los “Estados Unidos de África”.
2009: Tratado de amistad y primera visita de Estado de Gadafi a Roma.
2010: Después de la detención de su hijo Hannibal en Ginebra acusado de maltratar a empleados, Gadafi llama a la ‘guerra santa’ contra Suiza.
2010: Para frenar el flujo de refugiados africanos a través de Libia, la UE paga a Gadafi 50 millones de euros.
2011: El 15 de febrero miles de personas protestan contra Gadafi. Sus seguidores causan más tarde un baño de sangre entre la población civil. La posterior guerra civil inicia la caída del líder.
23 agosto 2011: Cae Trípoli, capital del país. Gadafi huye y permanece desaparecido durante dos meses.
20 octubre 2011: Cae Sirte, último bastión gadafista. Las televisiones libias y canales árabes dan por muerto a Gadafi.
martes, 23 de agosto de 2011
viernes, 15 de abril de 2011
martes, 5 de abril de 2011
Ciencias Sociales
PUNTO DE VISTA
La era pos-Gadafi
Por: Juan Velit Granda Internacionalista
Martes 5 de Abril del 2011
En la tensa novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa “El gatopardo”, el personaje más caracterizado suele decir una frase cuyo espíritu flota en toda la obra: “Hagamos la revolución para que todo quede igual”. Esta frase cargada de cinismo podría ser traducida en la política como cambiemos todo para que nada cambie.
Esta lección literaria de la aristocracia siciliana debe estar siendo silenciosamente repetida por los insurgentes tunecinos y egipcios que derribaron a sus respectivas dictaduras, pero que los seguidores de estos continúan administrando sus países.
Este fenómeno político, que no es monopolio de los árabes, evidencia que los arribistas y mediocres siempre encuentran la fórmula mágica para reciclarse y acoplarse al gobierno que ayer combatieron.
Esta realidad es la que no ha permitido que la transición se realice en toda su dimensión en Túnez y Egipto y que las grandes mayorías no la perciban en su totalidad.
Por otro lado, las potencias occidentales no se han comprometido con las nuevas administraciones y su visión muchas veces crematística de la región les llevó a un acercamiento a Libia por el simple hecho de haber renunciado a su programa nuclear e hicieron oídos sordos y miradas ciegas a las constantes violaciones a los derechos humanos. Libia es una dictadura, como lo era Túnez y Egipto, pero para el concepto occidental eran dictaduras que garantizaban la estabilidad de Estados Unidos e Israel. Con lo que se plantea la necesidad de redefinir qué es estabilidad y hasta dónde se estiran los intereses cuando colisionan con los valores.
A pesar de que los bombardeos de las fuerzas aliadas han golpeado y, por lo tanto, arrinconado a las fuerzas leales a Gadafi, estas todavía tienen oxígeno para resistir.
En Libia también se juega el prestigio de Sarkozy y Cameron, que están necesitando triunfos para sus administraciones, porque el desgaste político de ambos es evidente, sobre todo cuando el primero está en las puertas de un proceso electoral que apunta como complicado para su partido.
No se puede negar que la estrategia de Gadafi le ha dado buenos resultados, aunque a un costo político bastante alto. Sus soldados son mercenarios del Chad, Mali o Níger, ya que no confía en su ejército por temor a que se repitan las experiencias de Túnez y Egipto. En estos últimos países el ejército se sintió más comprometido con el pueblo, que le ha dado legitimidad, que con el líder y desde los inicios de las revueltas se contaron en el número de los insurgentes.
En la era pos-Gadafi, las primeras dificultades se deberán a que Libia no es un Estado-nación moderno ni orgánico, sino un conjunto de tribus y clanes con expectativas en el reparto del poder que administra una de las grandes reservas petroleras y que si en lugar de este material energético hubiera tenido solo dátiles, los aliados no habrían destinado ni un solo soldado en la intervención.
lunes, 21 de marzo de 2011
domingo, 6 de marzo de 2011
jueves, 3 de marzo de 2011
jueves, 24 de febrero de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
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