El Comercio 18 de octubre del 2009
ENTORNO FAMILIAR. Los agresores muchas veces suelen ser personas conocidas
Inocencia interrumpida
EL ABUSO SEXUAL A NIÑOS DESTRUYE SU AUTOESTIMA Y LES HACE VIVIR UNA PESADILLA QUE ELLOS MISMOS ESCONDEN PORQUE ESTÁN AMENAZADOS O PORQUE SIENTEN CULPA
Por: Maritza Noriega
El abuso sexual es un acto delictivo y desalmado, y cuando se comete contra un niño o una niña es tanto peor. Muchas veces el abusador conoce o es parte de la familia del pequeño y lo mantiene bajo amenaza para que no lo acuse. Esta pesadilla puede durar meses o años, hasta que el agresor desaparece del entorno de su víctima y, solo entonces, esta se atreve a contar lo ocurrido.
Tal fue el caso denunciado en mayo por dos hermanos que por años sufrieron los ultrajes del otrora director del colegio José Olaya de Miraflores. Al terminar el colegio estos jóvenes se armaron de valor para denunciarlo, y salvaron a muchos niños de posibles vejaciones.
Pero muchos casos no se denuncian públicamente o, peor aun, nunca se dan a conocer. Según la psiquiatra Hilda Serpa, del Instituto Nacional de Salud del Niño, su institución recibe de 350 a 400 casos anuales de abuso infantil. En los Centros de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social se han reportado 3.607 denuncias de enero a julio de este año entre niños y adolescentes de 0 a 17 años. Y esto es solo la punta del iceberg.
NIÑO CONFUNDIDOEl abuso sexual puede ir desde caricias en zonas íntimas hasta una violación. Los niños se sienten pésimo por ello, pero no acusan al agresor por varias razones. En primer lugar, no comprenden cómo una persona “buena” puede hacer algo así. Muchas veces están bajo amenaza o “puede que no tengan el vocabulario necesario para expresar el problema. Incluso pueden sentir placer cuando se manipula sus órganos sexuales. Entonces se suma el sentimiento de culpa”, manifiesta Lourdes Febres, de Acción por los Niños.
Dado que la víctima normalmente no acusa a su agresor, es necesario estar atentos a los cambios en la conducta de los chicos, que siempre son indicadores de que algo los afecta. Según la doctora Serpa, “se pueden volver retraídos, violentos y agresivos o presentar una conducta sexual inapropiada. Recuerdo a una niña de 4 años cuya mamá se asustó porque en una actuación su pequeña hizo una especie de danza del tubo cuando esta todavía no estaba de moda. También puede haber masturbación repetitiva o frases con contenido sexual que no son propias de la edad”.
Lo triste es que, aunque algunos niños avisan del abuso, a veces no les creen. Siempre hay que investigar, y cualquiera que sospeche de abuso sexual en otro hogar debe denunciarlo.
Los niños violentados suelen sentirse culpables, pero hay que explicarles que no tienen ninguna responsabilidad, darles mucho amor, hacerles saber que son muy valientes por contar el hecho y asegurarse de que sepan que sus padres están enojados con el agresor, no con ellos, a quienes van a ayudar.
Signos de abusoLa Academia Americana de Pediatría advierte los siguientes signos en niños que han sido abusados sexualmente:
De pronto le temen a una persona o ciertos lugares.
Hacen dibujos de actos sexuales.
Tienen cambios repentinos: se orinan o pierden el control de las evacuaciones, se estriñen o se niegan a evacuar.
De pronto toman conciencia de los órganos genitales.
Hacen preguntas sobre la actividad sexual que no son propias de su edad.
Tienen pesadillas por las noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario