jueves, 3 de diciembre de 2009

Ciencias Sociales

El Comercio 3 de diciembre del 2009

AVANCES EN LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS EN EL PERÚ
La esperanza de poder vivir
Por: Eduardo Barboza Médico Cirujano
Hace poco se ha realizado el primer trasplante de páncreas a una joven mujer portadora de la enfermedad diabetes mellitus que le permitirá seguir con vida.
El doctor José de Vinatea, eminente cirujano del hospital Almenara y maestro de cirujanos jóvenes, nos sorprendió con lo que es un hito en la historia de la cirugía, porque mejora la calidad y esperanza de vida de muchos pacientes y encumbra la medicina y fortalece su prestigio mundial.
De jóvenes tuvimos el privilegio de conocer personalmente a Christiaan Barnard, cirujano sudafricano que en 1966 realizó el primer trasplante al corazón e inició una especialidad que cambió la historia de los pacientes que padecen insuficiencia cardíaca terminal. En el Perú debemos rendir tributo a quienes iniciaron la era de los trasplantes con excelentes resultados.
Recordamos al grupo del doctor Raúl Romero Torres, del Centro Médico Naval, que a partir de 1967 inició el programa de trasplantes renales con gran éxito. Poco tiempo después el doctor Marino Molina, del hospital Rebagliati, realizó el primer trasplante cardíaco, labor que continuaron los doctores Carlos Alcántara y Primo Pacheco.
El grupo del profesor Víctor Baracco Gandolfo —uno de los paradigmas vivientes de la cirugía peruana—, enterado de que en la Universidad de Denver el doctor Thomas Starzl venía experimentando en el trasplante de hígado, decidió incursionar en esta investigación y llevó acabo en 1968 el trasplante hepático en animales vivos en el Laboratorio de Cirugía Experimental de la Universidad Cayetano Heredia, que hoy lleva su nombre. Allí hice mis pininos para demostrar la factibilidad de la técnica quirúrgica con sobrevida de los animales, pero no conseguí el apoyo del sector Salud para llevarlo al humano.
El Perú tuvo que esperar 30 años para que gracias al trabajo esforzado del doctor José Carlos Chaman y un equipo humano capacitado en los mejores centros de Estados Unidos y Brasil, con el apoyo del Instituto de Seguridad Social, se iniciara la era de los trasplantes hepáticos. Todos estos cirujanos pertenecen a la Academia Peruana de Cirugía, cuya misión es velar por la noble misión de los médicos, desde el punto de vista científico y ético.
Estos esfuerzos colocan al Perú en la vitrina científica del mundo quirúrgico. También devuelven la esperanza a muchos enfermos que ya no tendrán que viajar a países desarrollados para su curación.
Es responsabilidad de las autoridades incentivar la donación de órganos, que es la prolongación de la vida gracias a personas como Paola Vargas, quien perdió la vida por culpa de malos peruanos, pero quien se inmortalizó al donar sus órganos y dar vida a otros seres humanos que adolecían de enfermedades incurables; que Dios la tenga en su gloria.

No hay comentarios: