domingo, 28 de febrero de 2010

Educación inicial, Orientación y Consejería

Mi Hogar, 28 de febrero del 2009

VER O NO VER?. Dibujos animados
Niños atrapados en la televisión

AUNQUE PAREZCAN INOFENSIVAS, LAS CARICATURAS NO SIEMPRE SON UN BUEN MODELO PARA NUESTROS HIJOS PEQUEÑOS, ESPECIALMENTE CUANDO RESALTAN CONDUCTAS VIOLENTAS
Domingo 28 de Febrero del 2010

¿Cómo ha sido la rutina de su hijo durante las vacaciones? Por la mañana dibujos animados. En la tarde seguía pegado a la programación. Antes de dormir terminaba el día viendo más personajes de fantasía. Si sus respuestas coincidieron con estas, entonces le aconsejamos chequear esta nota, donde los expertos nos explican los efectos de la televisión sobre nuestros pequeños.

Para empezar, Janet Oliveros, directora del Instituto Peruano de Psicoterapia, señala que estos no siempre son un buen modelo por seguir. Esto se debe a que muchos ofrecen imágenes violentas que los menores pueden repetir por considerarlas un ejemplo. “Incluso los superhéroes ahora deben golpear al enemigo para lograr su objetivo”, continúa la experta.

Desde otra perspectiva, podría plantearse lo mismo con respecto a las situaciones demasiado amistosas o mágicas. La psicóloga infantil Verónica Zevallos afirma: “Está comprobado que ver televisión en exceso causa problemas de aprendizaje, pues no permite a los infantes ejercitar la mente, porque todo se le pone en frente”.

CONSEJOS
Según Zevallos, resulta fundamental que los padres supervisen el contenido de los dibujos animados. Si bien los colores, las formas, entre otras características que presentan pueden servir como enseñanza, hay que estar dispuestos a explicar al infante lo que está bien o mal, como también la diferencia entre lo real y fantástico. Tome en cuenta que las conductas que perciben los niños quedan en el subconsciente.

Ambas especialistas coinciden en que es preciso establecer un horario en el cual se definan los momentos del día para ver televisión. Zevallos puntualiza que lo mejor es que vean de dos a tres programas. Por su parte, Oliveros propone períodos de 40 minutos a una hora.

Claro que no está de más reemplazar la tecnología por juegos tradicionales que hagan aflorar la creatividad del menor.

No hay comentarios: