Enfermería

Mi Hogar, 6 de febrero del 2011

NUTRICIÓN

Comer según su tipo de sangre


HACE TRES DÉCADAS JAMES D’ADAMO SE PERCATÓ DE QUE SUS DIETAS NO RESPONDÍAN POR IGUAL EN TODOS SUS PACIENTES. TRAS VARIOS ESTUDIOS LLEGÓ A LA CONCLUSIÓN DE QUE EL TIPO DE SANGRE PREDISPONE A UNA ALIMENTACIÓN ESPECÍFICA
Domingo 6 de Febrero del 2011

Fue el naturólogo estadounidense James D’ Adamo el primero en notar que mientras la dieta vegetariana le sentaba bien a algunos de sus pacientes, a otros no parecía hacerles ningún efecto. Concluyó que en la sangre, la principal fuente de nutrición del organismo, estaba la causa. Así, descubrió que el tipo de alimentación estaba estrechamente relacionado con los distintos tipos sanguíneos y anotó estas observaciones en el libro “El alimento de un hombre” (1980), ‘best seller’ que inspiraría a su hijo Peter a continuar con las investigaciones y publicar el libro “Los grupos sanguíneos y la alimentación”.

El mayor aporte de ambos fue señalar que, según el tipo de sangre que tengamos, los alimentos pueden actuar de manera positiva en algunos organismos, mientras que en otros pueden ser perjudiciales. También notaron que una alimentación no acorde con el tipo de sangre es una de las principales causas de sobrepeso. Concluyeron que cada grupo sanguíneo es producto de un momento de la evolución del hombre sobre el planeta. Así la de tipo O se relaciona con la época del hombre cazador y, por ende, con las carnes; mientras que la A está asociada a las sociedades agrícolas. En tanto, la B y la AB son los tipos de sangre que surgieron más recientemente en el planeta y se llevan bien con los lácteos y las hortalizas.

UNA EXPERTA OPINA


La nutricionista Mariana Hermoza opina que hay factores más importantes que el tipo de sangre a la hora de sugerir una dieta.“Le daría más importancia al metabolismo y a la edad de la persona, así como a su constitución ósea”, comenta. Además, recomienda a quienes buscan cambiar de dieta acudir a un profesional que analice su caso específico.