«La buena información que está oculta es inútil; la mala información que está fácilmente disponible es nefasta»
miércoles, 16 de febrero de 2011
Orientación y Consejería
PROMUEVA EL DIÁLOGO
¿Mala relación con los suegros?
Miércoles 16 de Febrero del 2011
Al formar una pareja, cada miembro debe ‘separarse’ de su familia para constituir una independiente. El cariño y las buenas relaciones con los padres o con los suegros deben mantenerse dentro del respeto por las decisiones y espacio de la nueva familia. No obstante, a veces las relaciones con los suegros son conflictivas.
La psicoterapeuta familiar María Inés Gutiérrez indica que una mala relación con los suegros puede iniciarse a partir de prejuicios. “Por ejemplo, la mala fama que se le ha hecho a las suegras por medio de la cual, y sin querer, la pareja se predispone a un tipo de relación distante o a la defensiva, pues existe un principio que nos dice: usted y yo nos trataremos de acuerdo con cómo nos percibimos”, indica Gutiérrez.
Desde los suegros –añade–, los conflictos pueden surgir por la forma en cómo esta familia de origen procesa una de las etapas del ciclo vital familiar: el nido vacío. “El cómo dejan ir a los hijos, el cómo les permiten ser libres y despegar sin que esto genere vacíos, culpas, necesidad de seguir prolongando la paternidad y, en consecuencia, tener a suegros sobreinvolucrados en la nueva estructura familiar y tomando decisiones por ellos”.
El diálogo será un buen aliado para apaciguar estos conflictos, recomienda Rafael del Busto, psicólogo de la Universidad Católica Sedes Sapientiae.
“Nunca ofenda a sus suegros. Recuerde que son los padres de su pareja. Haciéndolo solo agravará el conflicto. En cambio, dialogue con su pareja sobre lo que sucede y busquen juntos formas de solucionar los problemas. Si la pareja vive en otro lugar, puede visitar y compartir momentos con los suegros para conversar y mejorar las relaciones”, indica Del Busto.
PUNTO DE VISTA
Acepte y respete diferencias
Se piensa que es imposible congeniar con la suegra, más aun si las familias son de diferente nivel social o educativo. Y no tiene por qué ser así.
Es cierto que los problemas dentro de las familias tienen mucha carga emocional y generan estrés; y por esta razón habría que evitar que una quiera imponer su modo de ser o hacer en el ‘territorio’ de la otra. Una regla debe ser aceptar y respetar las diferencias. Evite problemas por la susceptibilidad o la terquedad de una o de otra. No se limite a pensar: “No voy a dejar que mi suegra se entrometa”.
Recuerde el valor de la comunicación. Es mucho mejor escuchar, evaluar y luego decidir. No traten de cambiar a la otra, es mejor entenderla.
CARMEN BRAVO DE RUEDA. (Psicóloga de la clínica Ricardo Palma)
PARA TENER EN CUENTA
Ponga límites
Escuche a sus suegros, permita que opinen, pero aprenda a poner límites en la relación con ellos. En su hogar la pareja es autoridad y ambos miembros pueden equivocarse. Sin embargo, no permitan que los suegros sean los que tomen las decisiones de lo que deben o no hacer con sus propias vidas, recomienda la psicoterapeuta familiar María Inés Gutiérrez.
Evite poner en medio del conflicto a su pareja. No lo obligue a elegir entre usted y los suegros.
No hay mejor receta para la autonomía de la pareja que vivir física y emocionalmente separada de las familias de origen. Cada miembro crece, se desarrolla y madura cuando se logra independizar de sus padres.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario