Legitimidad de las consultas y sensatez de los líderes
Por: Pedro Morales Mansilla (*)
Esta norma, como experiencia de diálogo intercultural, debe constituirse en el primer peldaño de la necesaria construcción de confianza entre el Estado, empresas y las comunidades nativas y campesinas; lo que, sin duda, disminuirá los conflictos sociales, propiciando un ambiente de entendimiento favorable a las inversiones y por ende al crecimiento económico del país.
Sin embargo, su aplicación, para darle legitimidad a los procesos de consulta y eficacia a sus resultados, requiere la oportuna aprobación y publicación de su reglamento. Además, de la culminación del proceso de delimitación territorial que hace 9 años ha dispuesto la Ley 27795. Asimismo, de la continuidad del proceso de titulación comunal, la ley de ordenamiento territorial, la ley de descentralización fiscal, así como censos y evaluaciones actualizadas de recursos naturales, biodiversidad, medio ambiente y, sobre todo, desarrollar capacidades de diálogo en los protagonistas.
Por tanto, es imperativo que los poderes Ejecutivo y Legislativo, pensando en la cercanía de las primeras experiencias y la complejidad del novedoso proceso, otorguen a los protagonistas de la consulta previa las herramientas y los mecanismos sistematizados que les permita gestionar la consulta sin sobresaltos ni fricciones, a fin de lograr la concertación. La falta de estas y de información básica confiable en los aspectos técnico-legales, censos y evaluaciones, puede negarle al esfuerzo legitimidad y eficacia, por la ausencia de transparencia y conocimientos, lo que sería realmente lamentable.
En tal sentido; la claridad de las bases en las que se sustentarán los procesos del uso del derecho a la consulta previa reviste gravitante importancia para evitar los fracasos que nos pueden llevar a la frustración y reeditar episodios dolorosos de confrontación y violencia. Los representantes de las partes, especialmente del Estado, tienen la obligación moral de abandonar cualquier interés subalterno político partidarista o de grupo cualquiera, y actuar con sensatez y patriotismo; estamos ante un momento histórico que no puede admitir que este derecho sea manoseado por la incompetencia o la deslealtad en la aplicación de la norma que lo ampara.
En suma, se ha instalado un hito legal que reivindica a las comunidades, faltan los siguientes para que quede claro el camino que nos conduzca al desarrollo integral del país.
(*) EX CONGRESISTA DE LA REPÚBLICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario