¿Es realmente una aliada?

Domingo 8 de Abril del 2012

El fármaco del siglo lo llamaron algunos. La aspirina es, sin duda, una pastilla notable para tratar determinados males, sobre todo las enfermedades cardíacas. Pero pocos saben que, además de ese uso, ayuda mucho a la oncología, especialmente en casos de cáncer de colon.
¿CUÁNDO SE RECETA?
Para Pedro Larrea, gastroenterólogo de Oncosalud, la indicación de aspirina diaria debe partir por un filtro del paciente. “Toda persona a partir de los 50 años debe hacerse una colonoscopía [a menos que tenga historial familiar y se lo tenga que hacer antes]. Esto sirve para detectar lesiones tempranas [pólipos], que pueden generar a la larga un cáncer”, precisa. Del resultado de este examen dependerá recetar la aspirina. Larrea detalla tres casos específicos.
1 Un paciente de 40 años se hace una colonoscopía, no se le detecta ningún cáncer y no tiene historia familiar de este mal, ¿se le da aspirina? Para qué someter a esa persona a un medicamento prolongado si no corre peligro y se hará otro examen en 5-7 años.
2 Una persona de 40 años con historia familiar de cáncer. Se pensaría en aspirina para prevenir. Si le sumamos que ya tiene un pólipo, se le receta de todas maneras.
3 Paciente con historia familiar de pólipos. Se le indica la aspirina diaria con un control endoscópico regular, entre otros cuidados.
HABLA LA CARDIOLOGÍA
“La aspirina es un antiguo fármaco [tiene cien años] que se usa para bajar la fiebre [antipirético], disminuir el dolor [analgésico] y menguar las reacciones inflamatorias [antiinflamatorio]. Pero, en el curso de las últimas décadas, se descubrió que tenía otros efectos adicionales como el bajar la tendencia de la sangre a formar coágulos [trombos] en el interior de las arterias coronarias”, afirma Jorge Casana, cardiólogo de la clínica Ricardo Palma.
CUIDE SU CUERPO
El Dr. Larrea indica que si uno va a consumir aspirina por un tiempo prolongado, es necesario proteger el estómago. “Esto se puede hacer con la ayuda de otros medicamentos que inhiben la formación del ácido. Sin embargo, estos también traen efectos colaterales, por lo que nada será mejor que una buena y equilibrada nutrición con todos los grupos de alimentos para fortalecer este órgano de nuestro cuerpo”, finaliza.