La República 1 de diciembre del 2009
Más parecidos de lo que piensan
Por Mirko Lauer
El equipo de PUCP-IOP acaba de difundir una encuesta sobre opiniones y autopercepciones culturales de los limeños. El tema es expectante a partir de la promesa de un ministerio de la Cultura (hay una enorme mayoría a favor), pero también polémico frente a la administración estatal del tema. A la postre son opiniones sobre todo novedosas.Lo que más impacta en esta encuesta limeña es la desaparición de la literatura como expresión cultural más representativa, al menos en la capital. Garcilaso, Vallejo o Arguedas han sido reemplazados por la gastronomía, los restos arqueológicos y la danza, en ese orden. El consumo cultural les ha ganado la partida a las ideologías de la cultura, lo cual no es necesariamente malo.Otra sorpresa es que el desagregado por estratos sociales presenta menos diferencias de las que uno supondría. Los únicos datos relevantes en que A/B y D/E se distancian radicalmente son el conocimiento de qué es el INC, el aprecio por el trabajo del INC, y la opción preferente por la cumbia. En otras cosas, como ministerio de Cultura, “mucho tiempo libre” o música criolla, hay notables homogeneidades.La encuesta ayuda a definir la relación de los limeños con el consumo cultural: miran DVDs y van poco al cine, la mitad de ellos lee libros literarios, con moderación, pero elude las bibliotecas. Más de 50% de los consultados se ha pasado los últimos 12 meses sin realizar acto de consumo cultural alguno (bibliotecas y salas de teatro parecen ser lo que más espanta).Vemos, pues, que a pesar de una rica y creciente oferta cultural, el homo culturalis limeño es minoritario, y la encuesta lo cuantifica en torno de un tercio de los consultados. Aunque cuando hay que pasar a la acción, como tocar instrumentos, tomar fotos, dibujar, escribir o bailar, el porcentaje se reduce a 20% o menos. En todas las preguntas donde aparece, el teatro es el patito feo de este sondeo.Aunque en general no parece haber en Lima algo que se pueda llamar una curiosidad básica respecto de los locales de presentación de cultura. A pesar de la importancia que se le atribuye al tema arqueológico, solo 21% ha ido alguna vez al museo de arqueología de Magdalena y 12% al museo Larco Herrera. Es notorio que, estadísticamente hablando, asistir nos resulta mucho menos atractivo que disfrutar en casa. La encuesta deja la sensación de que una larga etapa de la migración a la capital ha terminado, y que la población es más pareja en sus hábitos, gustos y opiniones culturales, así como en su empleo del tiempo libre. Lo cual a su vez supone que estamos alcanzando grados de consenso que deberían facilitar la tarea de los administradores de la cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario