Orientación y Consejería, Persona, Familia y RR.HH.

LOS NIÑOS SUELEN OCULTAR ESTA SITUACIÓN

Mi hijo es víctima de abusivos
Lunes 6 de Setiembre del 2010

En la escuela a veces existen dificultades. Eventualmente puede haber peleas o discusiones entre los chicos, como en cualquier relación interpersonal. No obstante, si observa que su hijo manifiesta rechazo o temor a ir al colegio, quizá esté siendo víctima del ‘bullying’ o acoso escolar por uno o más compañeros.

La psicóloga María Paz Sáenz explica que en el ‘bullying’ hay una relación de desigualdad entre el agresor y la víctima. “Es una conducta negativa, intencionada, repetitiva e inalterable de un niño o un grupo de niños hacia uno o más compañeros. No es solo una pelea, pues no hay igualdad de condiciones psicológicas o físicas entre la víctima y el agresor”, explica Sáenz.

Daniel Dreifuss, psicoterapeuta de niños, señala que se debe estar atento a la conducta de los hijos, porque las víctimas de acoso escolar suelen ocultar su situación.

“El ‘bullying’ –indica Dreifuss– suele ocurrir a nuestras espaldas, ya que el abusador se cuida de no ser descubierto por los padres o maestros. Se puede ver en la víctima falta de motivación por ir al colegio. Otro indicio puede ser que los niños hagan pedidos especiales de cosas para llevar a la escuela o estar muy preocupados haciendo alguna tarea que no les corresponde”.

María Paz Sáenz recomienda prevenir el ‘bullying’ fomentando en los hijos el desarrollo de habilidades sociales. Sin embargo, si el acoso ya existe, es recomendable un trabajo conjunto entre los padres de ambos implicados y las autoridades del colegio.

PARA TENER EN CUENTA
Soluciones conjuntas
No es recomendable que los padres reaccionen con violencia hacia el agresor de su hijo o los progenitores de este, pues solo continuaría el círculo de violencia. Lo más adecuado es buscar soluciones conjuntas con los padres del agresor y las autoridades de la escuela.

En el colegio sus hijos pondrán en práctica todo lo aprendido en el hogar. Si desde casa no estimula en sus hijos las habilidades sociales y la seguridad en sí mismos, tendrán dificultades para responder adecuadamente ante una situación de acoso.

Los niños víctimas de ‘bullying’ pueden recibir agresiones físicas (golpes, empujones, etc.), psicológicas (marginamiento) y verbales.