LAS PRIMERAS ENSEÑANZAS SE DAN EN EL HOGAR
¿Cómo formar buenos ciudadanos?
Alguna vez se ha puesto a pensar qué aprenderá su hijo si usted, por ejemplo, no respeta las señales de tránsito, no ayuda a su vecino o no acude a votar. En esos casos, ¿qué clase de ciudadano será su hijo cuando crezca?Según el psicoterapeuta Alejandro Vélez Arana, director de Xinergia, “ser ciudadano implica que la persona forma parte de una sociedad determinada, y ello acarrea ciertas obligaciones y derechos acordes con lo establecido en la propia sociedad”.
Debido a que la manera cómo viven los padres repercute en la formación de sus hijos, es responsabilidad de los progenitores ser un modelo positivo para ellos. Según el especialista, los hijos desarrollan hábitos de buena ciudadanía imitando, incorporando y modelando día a día las prácticas de sus padres y lo que se hace en el hogar; y en segundo lugar, lo aprendido en la escuela.
Los valores y actitudes cívicas imprescindibles para la formación de un ciudadano responsable son el respeto, la tolerancia, la comprensión y el compromiso para con ciertas actividades. “La clave está en enseñar a los hijos a respetar a los demás y no discriminar a quienes son diferentes a él, a preocuparse por el bienestar común, y a participar y convivir en sociedad obedeciendo las normas establecidas”, añade Vélez.
Algunas recomendaciones del experto para ayudar a los hijos a desarrollar desde pequeños una conciencia moral y cívica son: hablarles sobre la comunidad, sus integrantes y cómo se desenvuelven; animarlos a realizar labores que contribuyan al bienestar de la familia y del vecindario, respectivamente.
Además, procurar mostrar interés por los asuntos cívicos y conversar al respecto en momentos compartidos como en el almuerzo; transmitir conductas ejemplares usando reglas justas dentro de la familia; y reforzar las lecciones aprendidas en la escuela en lo referente a responsabilidades ciudadanas.
PARA TENER EN CUENTA
Muchas veces los padres dejan la enseñanza de los hábitos para ser buenos ciudadanos a los profesores y escuelas.
Muchas veces los padres dejan la enseñanza de los hábitos para ser buenos ciudadanos a los profesores y escuelas.
Sin embargo, si los menores llegan a casa y se topan con prácticas opuestas a lo impartido en las aulas, lo aprendido quedará en el olvido.
Para que los hijos aprendan a hacer lo correcto, más que hablarles al respecto, es necesario que los padres den el ejemplo con su comportamiento.
Padres y maestros pueden hacer que, desde pequeños, los hijos tomen conciencia sobre lo negativo de tener actitudes racistas y discriminatorias para sí mismos y para la convivencia en sociedad.
Ello se puede lograr explicándoles que cada persona tiene una identidad propia que hay que respetar. No se debe permitir ni tolerar comentarios discriminatorios.
Desde la escuela, los educadores podemos resaltar lo positivo de la identidad del niño y su grupo, procurando hacerlos sentir orgullosos de lo que son. Además se puede aprovechar los mensajes prejuiciosos que se den en los medios de comunicación para hablar de ello, permitiéndoles tomar una actitud crítica.
PUNTO DE VISTA
No fomente la discriminación
Por: Claudia Schiappa-Pietra Directora, Nido Alma Máter
Ello se puede lograr explicándoles que cada persona tiene una identidad propia que hay que respetar. No se debe permitir ni tolerar comentarios discriminatorios.
Desde la escuela, los educadores podemos resaltar lo positivo de la identidad del niño y su grupo, procurando hacerlos sentir orgullosos de lo que son. Además se puede aprovechar los mensajes prejuiciosos que se den en los medios de comunicación para hablar de ello, permitiéndoles tomar una actitud crítica.
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