lunes, 22 de agosto de 2011

Ciencias Sociales

Mi Empresa, 21 de agosto 2011


CASAS DE REPOSO
Residente mayor

EL CAMBIO DEL ESTILO DE VIDA DE LAS FAMILIAS TRAE CONSIGO EL CRECIMIENTO DE LA DEMANDA POR RESIDENCIAS PARA ADULTOS MAYORES. Y AUNQUE EXISTE UNA VARIADA OFERTA DE CASAS DE REPOSO, SON POCAS LAS QUE OFRECEN EXCELENTES CONDICIONES PARA QUE EL HUÉSPED SE SIENTA CASI COMO EN CASA, PUES ESTO SIGNIFICA UNA INVERSIÓN ALTA.
Por: Vanessa Antúnez
Domingo 21 de Agosto del 2011

Aunque un hogar y una familia son los mejores ingredientes para tener a los abuelos en buen estado de salud, las casas de reposo se vienen convirtiendo en una opción para muchas familias que, por distintos motivos, no pueden mantener el cuidado del adulto mayor en casa. De acuerdo con Javier Loay-za, médico e integrante de la Dirección de Personas Adultas Mayores (Dipam-Mimdes), esto se debe a factores como el crecimiento de la población mayor de 60 años (3,4% al año, cuando según el INEI, en el 2010 el crecimiento poblacional fue de 1,6%), y a un cambio de estilo de vida de las familias urbanas.

Respecto al segundo factor, Carmen Kukurelo, gerenta general de Residencia Geriátrica Asistida Berlín (Miraflores), explica que el estilo de vida de la gente más joven ha cambiado en los últimos 20 años. “Actualmente la gente acepta con menor culpa o resistencia a poner a los mayores en una residencia”, dice Kukurelo, quien en este momento tiene a su cargo a 12 personas mayores de 80 años, algunos con enfermedades y otros en buenas condiciones de salud. Frente a esta necesidad, hay también un crecimiento de la oferta profesional. Por ejemplo, José Villalobos, director del Grupo Vigencia, organización que ha formado en 4 años a 800 cuidadores domiciliarios de adultos mayores, indica que más del 80% está trabajando en una casa o en un centro de reposo.

Por otro lado, según Javier Loayza, de los centros visitados en Lima, la mitad de ellos está trabajando casi al tope de su capacidad.

CANTIDAD Y CALIDAD
Hasta el momento el Mimdes tiene una base de datos de 120 residencias, pero se calcula cerca de 300 en Lima. De ellas, solo 44 tienen autorización para funcionar porque cuentan con los requisitos mínimos; sin embargo, son pocos las que muestran excelencia. De acuerdo con José Villalobos, entre las residencias autorizadas hay varios niveles. “En los distritos de sectores económicos medios y altos, como San Borja, Miraflores y La Molina, hay más centros que cobran S/.2.500 al mes por persona, que tienen como máximo 4 personas por habitación y que están mejor equipados”, dice Villalobos. Pero incluso en este grupo, la mayoría son viviendas que han sido adaptadas para este uso, es decir no se han construido expresamente para ser residencias.

De acuerdo con Javier Loayza, la mayor deficiencia que presentaron los cerca de 80 centros visitados fue la falta de accesibilidad, es decir, ausencia de rampas, servicios higiénicos adecuados, falta de barandas o de camillas. Y un segundo punto fue la profesionalización del personal de servicio.

ALTA INVERSIÓN
Una forma de diferenciarse será invertir en infraestructura y servicio. De acuerdo con Gladys Aparicio, miembro de la recientemente creada Asociación Peruana de Residencias Geriátricas y gerenta de la casa Hogar de Dios (San Borja), solo invertir en la adaptación de una casa en un centro con 8 camas puede costar más de US$15.000 y la recuperación puede lograrse en 3 años, dependiendo de la buena gestión que se realice. Entre los gastos más fuertes están el alquiler del local y el personal de servicio. En el caso de Hogar de Dios, el 50% de los gastos corresponde al personal técnico (3 técnicos de turno, una licenciada, 1 de limpieza, 1 de cocina). “Lo ideal es tener un técnico de enfermería por 5 adultos que se pueden valer por sí mismos”, dice Aparicio. Mientras un técnico joven puede cobrar cerca de S/.700, una especialista en terapia física cobra S/.20 por hora. En el caso de Hogar de Dios, se cobra cerca de S/.1.500 por mes, dependiendo del estado y necesidades del paciente, Berlín hace el cálculo mensual sobre una tarifa diaria (desde S/.60).

VALOR DIFERENCIAL
Para Carmen Kukurelo, lo importante es generar un buen clima en el centro y tener personal con vocación de servicio. “Hay detalles que el dinero no cubre: el dar, el cantar, el abrazar, besar es necesario y creo que esa dedicación es la que nos diferencia y hace que la gente se pase la voz”, dice. Además de las terapias es muy importante entretener a las personas, por eso, por ejemplo, de vez en cuando un grupo de colegiales van a cantar a la residencia Berlín. Pero hay muchas oportunidades más de negocio en este rubro.

Por ejemplo, en varios países de Europa, donde la población de adulto mayor es alta, existen Centros de Día, que ofrecen varios servicios de entretenimiento de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. para que los adultos mayores pasen el día. En el Perú, la empresa Bamboo S.A. ofrece una serie de departamentos diseñados expresamente para los mayores y sus familias. Tienen pisos antideslizantes, alarmas de emergencia en los cuartos y en el primer piso del edificio cuentan con una clínica de día dirigida para ese mismo grupo de edad.

LAS CLAVES
LA CLASIFICACIÓN de los centros residenciales para el adulto mayor se divide en centro residencial gerontológico (para personas capaces de realizar actividades básicas como alimentarse, vestirse, etc.) y centro residencial geriátrico (para adultos mayores frágiles o con patología crónica física o mental, que requieren el apoyo permanente de terceros).

ÚLTIMO PLAZO. Los dueños de las residencias para personas adultas mayores tienen plazo hasta el 1 de octubre del 2011 para acogerse a los requisitos mínimos que establece el Decreto Supremo N° 009-2010 del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (www.mimdes.gob.pe).

No hay comentarios: