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jueves, 30 de noviembre de 2023
miércoles, 24 de mayo de 2023
viernes, 13 de agosto de 2021
El Papa, Abraham y el significado de la ciudad de Ur
El Papa, Abraham y el significado de la ciudad de Ur: El peregrinaje del Papa a la ciudad donde nació Abraham nos lleva a preguntarnos cuál es el significado judío de esta antigua ciudad.
miércoles, 13 de julio de 2011
Religión, Pastoral
Autor: Jesús de las Heras Muela - Director de ECCLESIA | Fuente: www.revistaecclesia.com El libro del futuro | |||
La Biblia es un texto auténtico, capaz de presentar valores importantes, difíciles, pero alcanzables | |||
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lunes, 15 de noviembre de 2010
Religión, Pastoral
Fuente: es.Catholic.net.
Autor: S.S. Benedicto XVI
Fuente: Revista Ecclesia
El mensaje de la Verbum Domini
La Exhortación apostólica post sinodal ‘Verbum Domini´ de Benedicto XVI relanza la contemplación personal y eclesial de la Palabra de Dios en la Biblia, en la Divina Liturgia y en la vida de los creyentes
El mensaje de la Verbum Domini
“Redescubrir la centralidad de la Palabra de Dios” en la vida personal y de la Iglesia y “la urgencia y la belleza” de anunciarla para la salvación de la humanidad como “testigos convencidos y creíbles del Resucitado”. Es éste en síntesis, el mensaje de Benedicto XVI en la Exhortación apostólica post sinodal “Verbum domini”, que recoge las reflexiones y las propuestas surgidas del Sínodo de los obispos, que tuvo lugar en el Vaticano en octubre de 2008 sobre el tema “La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”.
El documento de casi 200 páginas, es un apasionado llamamiento dirigido por el Papa a los Pastores, a los miembros de la vida consagrada y a los laicos, para que tengan cada vez más familiaridad con las sagradas Escrituras, no olvidando nunca “que en el fundamento de toda auténtica y viva espiritualidad cristiana está la Palabra de Dios anunciada, acogida, celebrada y meditada en la Iglesia”.
“En un mundo que a menudo siente a Dios como superfluo y extraño” -afirma el Papa- no existe prioridad más grande que ésta: abrir al hombre los accesos para que confluyan hacia Dios. Benedicto XVI subraya con fuerza que “Dios habla e interviene en la historia a favor del hombre”. “La Palabra de Dios no se contrapone al hombre, no mortifica sus deseos auténticos, sino que los ilumina, purificándolos, llevándolos a cumplimiento. En nuestra época se ha difundido desgraciadamente, de especial modo en Occidente, la idea de que Dios es extraño a los problemas del hombre y que su presencia amenaza su autonomía”. En realidad, dice el Papa “sólo Dios responde a la sed que está en el corazón de todo hombre”.
Para el Papa “es decisivo desde el punto de vista pastoral, presentar la Palabra de Dios para dialogar con los problemas que el hombre debe afrontar en la vida cotidiana”. En este contexto es necesario “ayudar a los fieles a distinguir bien la Palabra de Dios de las revelaciones privadas”, cuyo papel “no es el de ‘completar’ la Revelación, sino de ayudar a vivirla”. Por otra parte, el Pontífice analiza el estado actual de los estudios bíblicos, revelando la importante aportación dada por la “exégesis histórico-crítica, pero señala el grave riesgo de “un dualismo entre exégesis y teología”. El Papa auspicia “la unidad de los dos niveles interpretativos, que en definitiva presupone “una armonía entre fe y razón”, de manera que la fe “no degenere en fideísmo” y que la razón permanezca abierta”.
El Santo Padre insiste más adelante en que “las raíces del Cristianismo se encuentran y se nutren del Antiguo Testamento, de ahí “el vínculo entre cristianos y hebreos, que nuca se debe olvidarse”. El documento afronta luego, la relación entre Palabra de Dios y liturgia. El Papa vuelve a insistir en un mayor cuidado durante la proclamación de la Palabra, en la lectura atenta de la misma. Pide asimismo “mejorar la cualidad de las homilías”. Subraya “el valor del silencio en las celebraciones, que favorezca el recogimiento” y es favorable a “cantos de clara inspiración bíblica como el gregoriano”.
Benedicto en su Exhortación apostólica post sinodal “Verbum domini”, también sugiere “incrementar la pastoral bíblica” como respuesta al fenómeno de la “proliferación de las sectas, que difunden una lectura distorsionada e instrumental de las sagradas Escrituras”. “Es necesaria una adecuada formación de los cristianos y en particular de los catequistas” y dice que el Sínodo auspicia, que haya una Biblia en cada casa. En el texto papal hay un llamamiento a “fortalecer en la Iglesia la conciencia misionera”. En este campo, el Papa reconoce con gratitud en este sentido el compromiso de los movimientos eclesiales.
El Pontífice dirige con conmoción su pensamiento a todos los perseguidos a causa de Cristo y ofrece su solidaridad y afecto a todos los fieles de las comunidades en Asia y África. El documento post-sinodal lanza un llamamiento para “un renovado encuentro entre Biblia y culturas” deseando que haya una promoción del conocimiento de la Biblia en las escuelas y universidades, “por encima de viejos prejuicios”. Asimismo, se insiste en un compromiso más amplio y cualificado en el mundo de la información e internet. “Nuestra época -concluye el Papa- debe ser cada vez más un tiempo de nueva escucha de la palabra de Dios y de una nueva evangelización, porque “aun hoy Jesús resucitado nos dice: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a todas las criaturas”.
Exhortación apostólica post sinodal ‘Verbum Domini´
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Religión

Fuente: Catholic.net.
Autor: Jesús de las Heras Muela - Director de ECCLESIA Fuente: www.revistaecclesia.com
El libro del futuro
La Biblia es un texto auténtico, capaz de presentar valores importantes, difíciles, pero alcanzables
Al igual que la Iglesia vive de y para la Eucaristía, la Iglesia -es decir, el conjunto de los discípulos y seguidores de Jesucristo- vive de y para la Palabra. Escribía hace medio siglo el Papa beato Juan XXIII -entonces cardenal Roncali, patriarca de Venecia- que el Libro y el Cáliz son el alfa y la omega de toda la vida cristiana.
El Libro -la Biblia es el Libro de los Libros- nos lleva y nos descubre la Eucaristía porque solo la Palabra nos muestra al verdadero Jesús, al Jesús Eucaristía. De hecho, en la estructura litúrgica de la Eucaristía, parte fundamental de la misma es la llamada liturgia de la Palabra: la proclamación de los textos bíblicos y su adecuada e incisiva predicación.
La Biblia es un texto auténtico, capaz de presentar valores importantes, difíciles, pero alcanzables. Las páginas bíblicas no son hermosas pero abstractas, sino concretas y realizables. La lectura de la Palabra de Dios -si se hace correctamente- se convierte en camino espiritual que lleva a la conversión y a la plegaria. La Palabra de Dios es la fuente primera e insustituible de la oración y del apostolado. Luego su lectura ha de hacerse en clave orante, en apertura del alma y de la mente para que la Palabra nos transforme. A ello ayuda notablemente la praxis de la llamada "lectio divina" (la lectura espiritual de la Biblia, iluminada por el testimonio de los Santos Padres y de los grandes conocedores de la Escritura) y las Escuelas Bíblicas y del Evangelio. Si se ha escrito y con razón que debe ser el alma de la Teología, la Escritura debe ser también el alma de toda la vida y actividad cristiana.
Escribía en 1959 el citado Juan XXIII: "si es verdad que todos los desvelos del ministerio pastoral ocupan nuestro corazón y lo apremian, sentimos también el deber de fomentar por encima de todo y con continuidad de acción el entusiasmo por toda manifestación del Libro Divino, hecho para alumbrar el camino de la vida desde la infancia hasta la edad más madura".
Si siempre ha sido igualmente necesario, hoy más que nunca urge proponer y desarrollar una verdadera y nueva "devotio": la devoción bíblica, la devoción a las Sagradas Escrituras con el fin de que se conviertan, en la práctica, en el libro de todos y cada uno de los cristianos. Cada cristiano debe tener "su" propia Biblia, para que le acompañe por doquier. De este modo, la Biblia se convertirá en el Libro del futuro, en el libro de cabecera que nos ayude a todos a acercarnos más a Dios y a servir desde El mejor al prójimo.
Recordadlo, amigos, hemos de hacer de la Biblia el Libro del futuro, el libro de cabecera.
Autor: Jesús de las Heras Muela - Director de ECCLESIA Fuente: www.revistaecclesia.com
El libro del futuro
La Biblia es un texto auténtico, capaz de presentar valores importantes, difíciles, pero alcanzables
Al igual que la Iglesia vive de y para la Eucaristía, la Iglesia -es decir, el conjunto de los discípulos y seguidores de Jesucristo- vive de y para la Palabra. Escribía hace medio siglo el Papa beato Juan XXIII -entonces cardenal Roncali, patriarca de Venecia- que el Libro y el Cáliz son el alfa y la omega de toda la vida cristiana.
El Libro -la Biblia es el Libro de los Libros- nos lleva y nos descubre la Eucaristía porque solo la Palabra nos muestra al verdadero Jesús, al Jesús Eucaristía. De hecho, en la estructura litúrgica de la Eucaristía, parte fundamental de la misma es la llamada liturgia de la Palabra: la proclamación de los textos bíblicos y su adecuada e incisiva predicación.
La Biblia es un texto auténtico, capaz de presentar valores importantes, difíciles, pero alcanzables. Las páginas bíblicas no son hermosas pero abstractas, sino concretas y realizables. La lectura de la Palabra de Dios -si se hace correctamente- se convierte en camino espiritual que lleva a la conversión y a la plegaria. La Palabra de Dios es la fuente primera e insustituible de la oración y del apostolado. Luego su lectura ha de hacerse en clave orante, en apertura del alma y de la mente para que la Palabra nos transforme. A ello ayuda notablemente la praxis de la llamada "lectio divina" (la lectura espiritual de la Biblia, iluminada por el testimonio de los Santos Padres y de los grandes conocedores de la Escritura) y las Escuelas Bíblicas y del Evangelio. Si se ha escrito y con razón que debe ser el alma de la Teología, la Escritura debe ser también el alma de toda la vida y actividad cristiana.
Escribía en 1959 el citado Juan XXIII: "si es verdad que todos los desvelos del ministerio pastoral ocupan nuestro corazón y lo apremian, sentimos también el deber de fomentar por encima de todo y con continuidad de acción el entusiasmo por toda manifestación del Libro Divino, hecho para alumbrar el camino de la vida desde la infancia hasta la edad más madura".
Si siempre ha sido igualmente necesario, hoy más que nunca urge proponer y desarrollar una verdadera y nueva "devotio": la devoción bíblica, la devoción a las Sagradas Escrituras con el fin de que se conviertan, en la práctica, en el libro de todos y cada uno de los cristianos. Cada cristiano debe tener "su" propia Biblia, para que le acompañe por doquier. De este modo, la Biblia se convertirá en el Libro del futuro, en el libro de cabecera que nos ayude a todos a acercarnos más a Dios y a servir desde El mejor al prójimo.
Recordadlo, amigos, hemos de hacer de la Biblia el Libro del futuro, el libro de cabecera.
martes, 7 de julio de 2009
Religión, Ciencias Sociales
El Comercio 7 de julio del 2009
TECNOLOGÍA. DOCUMENTO FUE ESCRITO EN CUERO ANIMAL A MEDIADOS DEL SIGLO IV
La Biblia más antigua está en Internet
LONDRES [EL COMERCIO/AGENCIAS]. Las partes que quedan del manuscrito de la Biblia cristiana más antigua se pueden leer en Internet desde ayer, lo que ha generado un gran entusiasmo entre expertos bíblicos que aún tratan de desentrañar sus misterios.
Se trata del Códex Sinaiticus (www.codexsinaiticus.org) de más de 1.600 años de antigüedad, que fue reconstruido pieza a pieza por expertos de Reino Unido, Alemania, Rusia y Egipto, informaron la Biblioteca Británica de Londres y la Biblioteca Universitaria de Leipzig.
El Códex Sinaiticus fue escrito a mano en griego por cuatro escribas sobre cuero animal, conocido como vellum, a mediados del siglo IV, la era de Constantino el Grande, quien legalizó el cristianismo en el imperio romano.
No todo el manuscrito ha resistido los estragos del tiempo, pero las páginas que lo han hecho incluyen todo el Nuevo Testamento y la copia existente más antigua de los Evangelios, escritos en momentos diferentes después de la muerte de Cristo por los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Las 800 páginas y fragmentos que quedan de la Biblia —tenía originalmente 1.400 páginas— también contienen la mitad de una copia del Viejo Testamento. La otra mitad se ha perdido.
“El Códex Sinaiticus es uno de los mayores tesoros escritos del mundo”, dijo Scot McKendrick, responsable de manuscritos occidentales en la Biblioteca Británica.
“Este manuscrito de 1.600 años abre una ventana al desarrollo de la primera cristiandad y una evidencia de primera mano de cómo el texto de la Biblia fue transmitido de generación a generación”, declaró.
Los textos incluyen numerosas revisiones, adiciones y correcciones hechas durante su evolución a lo largo del tiempo.
TECNOLOGÍA. DOCUMENTO FUE ESCRITO EN CUERO ANIMAL A MEDIADOS DEL SIGLO IV
La Biblia más antigua está en Internet
LONDRES [EL COMERCIO/AGENCIAS]. Las partes que quedan del manuscrito de la Biblia cristiana más antigua se pueden leer en Internet desde ayer, lo que ha generado un gran entusiasmo entre expertos bíblicos que aún tratan de desentrañar sus misterios.
Se trata del Códex Sinaiticus (www.codexsinaiticus.org) de más de 1.600 años de antigüedad, que fue reconstruido pieza a pieza por expertos de Reino Unido, Alemania, Rusia y Egipto, informaron la Biblioteca Británica de Londres y la Biblioteca Universitaria de Leipzig.
El Códex Sinaiticus fue escrito a mano en griego por cuatro escribas sobre cuero animal, conocido como vellum, a mediados del siglo IV, la era de Constantino el Grande, quien legalizó el cristianismo en el imperio romano.
No todo el manuscrito ha resistido los estragos del tiempo, pero las páginas que lo han hecho incluyen todo el Nuevo Testamento y la copia existente más antigua de los Evangelios, escritos en momentos diferentes después de la muerte de Cristo por los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Las 800 páginas y fragmentos que quedan de la Biblia —tenía originalmente 1.400 páginas— también contienen la mitad de una copia del Viejo Testamento. La otra mitad se ha perdido.
“El Códex Sinaiticus es uno de los mayores tesoros escritos del mundo”, dijo Scot McKendrick, responsable de manuscritos occidentales en la Biblioteca Británica.
“Este manuscrito de 1.600 años abre una ventana al desarrollo de la primera cristiandad y una evidencia de primera mano de cómo el texto de la Biblia fue transmitido de generación a generación”, declaró.
Los textos incluyen numerosas revisiones, adiciones y correcciones hechas durante su evolución a lo largo del tiempo.
lunes, 6 de octubre de 2008
Religión
Publicado en El Dominical 5 de octubre del 2008
Cruz y ficción: los olvidados
Siguiendo un reciente libro de Antonio Piñero, ofrecemos un recuento de las disputas entre los primeros cristianos y la consolidación de las primeras escrituras canónigas de la cristiandad" Por Enrique Sánchez Hernani
Ya Voltaire, el urticante filósofo francés, en su temible Diccionario filosófico, daba detallada cuenta de las refriegas no tan moderadas que se armaron entre los seguidores de Jesús a su muerte. El Nazareno no había dejado escritas sus enseñanzas y recopilarlas, hasta reunir lo que la posteridad conoce como los evangelios canónigos, la moderna Biblia de hoy, provocó no pocas peleas fraticidas. Dice Voltaire que San Epifanio, citando escrituras antiguas de los cristianos ebonitas, las halló llenas de injurias contra San Pablo, judío converso y a la postre uno de los padres de la cristiandad.
Los ebonitas, por desprestigiarlo, cuenta Voltaire, dicen que éste, tras nacer de padres idólatras se circuncidó pero luego, por algún oscuro rencor, dedicarse a hablar mal de lo que acababa de cometer, del sabbath y las leyes judías. San Pablo, por entonces ya prestigioso teólogo, los tildó de "falsos apóstoles" y les colgó el letrero de herejes. En su Epístola a los filipos hasta los llama "perros". Vaya mal humor.
La principal tesis sostenida por Antonio Piñero en su libro Los cristianismos derrotados es, asaz, palmaria. Como tras la muerte de Jesús sus discípulos estaban convencidos de la inminencia del fin del mundo, tardaron en recoger los pensamientos del Maestro, que éste no había escrito. Las leyes religiosas, así, se trasmitieron de manera oral y un tanto laxa, según la apreciación de Piñero. La iglesia primitiva, dispersa en algunas decenas de sectas, permitió que las enseñanzas se comunicaran en raptos de iluminación mística de cada quién. Al poco tiempo, en el mundo antiguo, circulaban muchas versiones diferentes para los mismos hechos. Leer artículo completo
Cruz y ficción: los olvidados
Siguiendo un reciente libro de Antonio Piñero, ofrecemos un recuento de las disputas entre los primeros cristianos y la consolidación de las primeras escrituras canónigas de la cristiandad" Por Enrique Sánchez Hernani
Ya Voltaire, el urticante filósofo francés, en su temible Diccionario filosófico, daba detallada cuenta de las refriegas no tan moderadas que se armaron entre los seguidores de Jesús a su muerte. El Nazareno no había dejado escritas sus enseñanzas y recopilarlas, hasta reunir lo que la posteridad conoce como los evangelios canónigos, la moderna Biblia de hoy, provocó no pocas peleas fraticidas. Dice Voltaire que San Epifanio, citando escrituras antiguas de los cristianos ebonitas, las halló llenas de injurias contra San Pablo, judío converso y a la postre uno de los padres de la cristiandad.
Los ebonitas, por desprestigiarlo, cuenta Voltaire, dicen que éste, tras nacer de padres idólatras se circuncidó pero luego, por algún oscuro rencor, dedicarse a hablar mal de lo que acababa de cometer, del sabbath y las leyes judías. San Pablo, por entonces ya prestigioso teólogo, los tildó de "falsos apóstoles" y les colgó el letrero de herejes. En su Epístola a los filipos hasta los llama "perros". Vaya mal humor.
La principal tesis sostenida por Antonio Piñero en su libro Los cristianismos derrotados es, asaz, palmaria. Como tras la muerte de Jesús sus discípulos estaban convencidos de la inminencia del fin del mundo, tardaron en recoger los pensamientos del Maestro, que éste no había escrito. Las leyes religiosas, así, se trasmitieron de manera oral y un tanto laxa, según la apreciación de Piñero. La iglesia primitiva, dispersa en algunas decenas de sectas, permitió que las enseñanzas se comunicaran en raptos de iluminación mística de cada quién. Al poco tiempo, en el mundo antiguo, circulaban muchas versiones diferentes para los mismos hechos. Leer artículo completo
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