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martes, 13 de junio de 2017

Historia, geografía y economía, Comunicación





[BBC] ¿Qué pueblos hablan silbando y de dónde viene ese misterioso lenguaje?

Los silbidos son el lenguaje perfecto para comunicarse a grandes distancias, también son sonidos perfectos para el amor. Y, quizás, para descubrir cómo fue que comenzamos a hablar

BBC_ Lenguaje_ Getty Images
Los investigadores han identificado más de 70 pueblos que usan silbidos para comunicarse. Otro lenguaje muy desarrollado. (Foto: Getty Images)
Si tienes la suerte de visitar las laderas del Himalaya es posible que llegues a escuchar un extraordinario dueto resonando a través de los bosques.
Para un oído que no está acostumbrado podría sonar como unos músicos calentando un extraño instrumento pero es, en realidad, una comunicación entre dos amantes que emplean un lenguaje silbado secreto.
Los 'hmong' son unas de las pocas comunidades que pueden "hablar" en silbidos, un lenguaje normalmente usado por agricultores y cazadores para comunicarse entre sí.
Sin embargo, es quizás más hermosamente expresado durante un cortejo iniciado por muchachos que, al anochecer, deambulan por pueblitos cercanos, silbando sus poemas favoritos.
Si una muchacha responde al silbido inicial, comienza un sugerente diálogo de pareja que, incluso, pueden crear su propio código personal para confundir a los fisgones.
"Les da algo de intimidad", dice Julien Meyer, de la Universidad de Grenobe, quien ha visitado la región para estudiar esa forma de comunicación.
"Quizás silbar fue parte de la dinámica que impulsó a los humanos a adaptar su comunicación a algo más elaborado"

Julien Meyer, investigador
El interés de Meyer en esos lenguajes comenzó al leer un artículo publicado hace 40 años en la revista estadounidense Scientific American sobre el silbo gomero, una forma de español silbado "hablado" en La Gomera (Islas Canarias).
Fascinado instantáneamente, Meyer terminó haciendo un doctorado sobre el tema y llegó a identificar más de 70 grupos en todo el mundo que usan silbidos para expresarse.
Esos misteriosos lenguajes demuestran la asombrosa capacidad del cerebro para decodificar información de señales nuevas y hasta podrían arrojar luz sobre el origen de la comunicación hablada.
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Caza y recolección
Debido a que los silbidos pueden llegar muy lejos -hasta 8 km en condiciones abiertas- su uso es más frecuente en las montañas para ayudar a pastores y agricultores a pasar mensajes.
Sin embargo, también pueden penetrar densos bosques, como en la Amazonia, donde son utilizados por los cazadores para localizarse entre sí.
Igualmente, pueden ser útiles en el mar. Las comunidades inuit los emplean para dar instrucciones durante la caza de ballenas.
BBC_Alamy
Los valles de La Gomera son ideales para llevar el sonido de los silbidos a través de largas distancias. (Foto: Alamy)
Y esos lenguajes crípticos también han servido como un arma de guerra.
Meyer dice que, por ejemplo, las poblaciones bereberes indígenas en la cordillera del Atlas usaron silbidos para pasar mensajes durante su resistencia contra los franceses.
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Cambio de tono
Para quienes no estén familiarizados con ese lenguaje, puede parecer imposible imaginarse cómo los tonos ascendientes y descendientes transmiten significados.
Meyer encontró que normalmente se basan en una de dos estrategias, que usan el cambio de tono para crear una especie de esqueleto esencial del lenguaje hablado.
Y todo depende de si el lenguaje cotidiano es o no "tonal".
En algunos países, especialmente en Asia, el tono de una sola sílaba en una palabra puede cambiar su significado. Como resultado, los silbidos siguen las melodías inherentes en cualquier oración hablada.
Sin embargo, otros idiomas, como el español y el turco, no son naturalmente tonales.
En esos casos, los silbidos imitan los cambios en resonancia que ocurren con los distintos sonidos de las vocales, mientras que las consonantes se pueden distinguir por la forma abrupta en la que los silbidos saltan y se deslizan de nota a nota.
BBC_Alamy
Los cazadores siberianos yupik usan los silbidos para comunicar instrucciones en mar abierto. (Foto: Alamy)
Meyer encontró que quienes se comunican así fluidamente pueden descifrar las frases con una precisión de más del 90%, cerca de la misma inteligibilidad del lenguaje hablado.
Y sospecha que todo se basa en el mismo mecanismo que nos permite poder conversar en una sala repleta de gente o entender un mensaje susurrado.
Podemos ver lo mismo en mensajes escritos cuando las letras están desordenadas o faltan vocales. "Auomticamnte l cerbro llna los espacis".
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Pueblo de pájaros
Nuevos estudios de ese proceso están haciendo que algunos neurocientíficos se replanteen la forma en la que se organiza el cerebro.
Durante décadas, se asumió que cada lado del cerebro está altamente especializado para tareas particulares, y que el hemisferio izquierdo era el que se ocupaba firmemente del lenguaje.
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Los bereberes usaron silbidos durante la resistencia a los franceses. (Foto: Alamy)
El neurocientífico Onur Gunturkun, de la Universidad Ruhr de Bochum, Alemania, decidió investigar si eso era igualmente cierto con los silbidos.
Para su estudio, viajó a la localidad turca de Kuskoy, literalmente "el pueblo de los pájaros", en un valle cercano al mar Negro, donde los pastores y pescadores silban mensajes.
Gunturkun puso en práctica un sencillo ejercicio de comprensión oral que consistió en poner al participante a escuchar sílabas ligeramente distintas en cada oído y pedirle que dijera cual había percibido.
El experimento se centra en una peculiaridad de las conexiones del cuerpo que hacen que cada oído alimente el lado opuesto del cerebro.
Como resultado, la sílaba que viene desde la derecha tiende a captar nuestra atención, ya que es llevada por vía rápida al dominante hemisferio izquierdo.
Por lo menos, esa era la teoría. Sin embargo, eso no sucedió en el experimento en Kuskoy.
En vez de favorecer la izquierda o la derecha, los participantes distinguieron por igual los silbidos desde cada dirección, sugiriendo que ambos lados del cerebro estaban siendo utilizados para entender las señales.
"La asimetría desapareció", apunta Gunturkun. "Ambos hemisferios compartieron el trabajo".
Los resultados de ese estudio, publicados en 2015, incluso podrían servir de ayudar a personas con daños en el hemisferio cerebral izquierdo que les han afectando el habla.
Los hallazgos de Gunturkun sugerirían que esos pacientes podrían cambiar su procesamiento al hemisferio derecho y hablar con silbidos.
Los lenguajes silbidos también son de interés creciente para los neurocientíficos que estudian otro rasgo humano único: la música.
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Las comunidades 'hmong' pueden usar pequeñas arpas para emular los sonidos de los silbidos, borrando la línea entre el lenguaje y la música. (Foto: Alamy)
Crecientes evidencian sugieren que el lenguaje hablado y la música se apoyan en muchas de las mismas regiones del cerebro.
Tendemos a procesar la progresión armónica de una canción, utilizando los mismos circuitos que hacen que tenga sentido la sintaxis de una oración, por ejemplo.
Eso podría explicar por qué las lecciones de música pueden mitigar algunos problemas en el habla o en la audición.
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Protolenguaje musical
Ahondando aún más, podríamos comenzar a entender cómo esos rasgos se originaron en la prehistoria.
Tanto la música como el lenguaje significaron cambios extraordinarios: articulación refinada, capacidad para entender a los demás y habilidad de pensar simbólicamente. ¿Pero qué puso todo eso en movimiento?
Una respuesta especialmente elegante nos lleva al padre de la teoría de la evolución, Charles Darwin, quien propuso que surgieron juntos como una especie de "protolenguaje musical".
Según ese punto de vista, los humanos comenzaron primero a cantar antes de poder hablar, quizás en una especie de ritual de cortejo.
BBC_Alamy
Los orangutanes emiten una especie de chilllido, una señal de que pueden estar más prontos a silbar que a hablar. (Foto: Alamy)
Con el paso del tiempo la práctica nos habría impulsado a desarrollar un control más fino de nuestras cuerdas vocales.
"Quizás silbar fue parte de la dinámica que impulsó a los humanos a adaptar su comunicación a algo más elaborado", dice Meyer.
Y destaca que algunos primates han dominado la producción de silbidos, lo que sugiere que silbar puede requerir menos adaptaciones y ser un paso intermedio ideal para el lenguaje hablado.
De ser así, las señales silbadas podrían haber comenzado como un protolenguaje musical y, al volverse más complejas e impregnadas de significado, pudieron también haber ayudado a coordinar la caza y la recolección.
Posteriormente, también podríamos haber obtenido control de nuestras cuerdas. Sin embargo, los lenguajes silbados habrían sido un elemento pequeño, y crucial, del repertorio general humano.
Esa idea aun no tiene un consenso científico.
Sin embargo, de ser correcta significaría que esas encantadoras melodías de los 'hmong' podrían ser lo más cerca que jamás lleguemos a escuchar los sonidos de las primeras palabras de la humanidad.

miércoles, 7 de abril de 2010

Religión, Pastoral, Comunicación


Fuente: Catholic.net

Autor: José Barros Guede Fuente: http://www.revistaecclesia.com/

¿Qué es la tradición oral?
En aquel tiempo, la tradición oral era el medio tradicional y popular de recoger y trasmitir los hechos y dichos de un personaje a los demás

Jesús Nazareno no escribió nada, solo habló, predicó, hizo el bien y fundó el Reino de Dios o de la Vida Eterna en los Cielos, de carácter escatológico, que se incoa aquí, en la Tierra, para aquellos que le siguen creyendo, esperando y amando a Dios y a las personas humanas como hermanos. Este Reino de Dios en esta vida se llama Iglesia Cristiana. Jesús habló y predicó utilizando un lenguaje concreto, sencillo y popular en su conversación y en su predicación. Se valía de parábolas y comparaciones de gran encanto natural y de palabras y frases de gran contenido moral y espiritual dichas con autoridad; de forma que el personal del Templo de Jerusalén mandado por sus jefes judíos para prenderle no se atrevieron hacerlo, porque, decían, “nunca nadie habló como este hombre” ( Jn.7, 46).

Cómo surgió la tradición oral
En aquel tiempo, la tradición oral era el medio tradicional y popular de recoger y trasmitir los hechos y dichos de un personaje a los demás. Los alumnos rabínicos que escuchaban dichos y hechos a sus maestros, los trasmitían de memoria y de palabra a los demás sin escribir nada. De esta manera, oralmente, los discípulos, testigos directos de Jesús Nazareno, transmitieron sus dichos y hechos a los demás cristianos de la primitiva comunidad, que más tarde recogen por escrito llamándoles Evangelios. De este modo, también más tarde, nacen el libro judío Talmud y el libro Corán islamista.

Contenido de la tradición oral
La tradición oral evangélica comprende un tiempo de veinte a treinta años, que van desde la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles hasta la redacción escrita de los Evangelios. Recoge los hechos y dichos de Jesús relatados por los apóstoles, por sus familiares, particularmente, por su madre, María, y por los demás discípulos que los transmiten a otros fieles. Los hechos de Jesús Nazareno de dar de comer al pueblo de Israel, perdonarle sus pecados, curar a los enfermos y resucitar a los muertos y sus discursos y sentencias quedaron grabados fuertemente en la memoria y el corazón de todos ellos; de tal modo, que los recordaban personalmente y los relataban públicamente en sus reuniones y celebraciones eucarísticas sin necesidad de ponerlos por escrito.

Importancia de la tradición oral
Esta transmisión oral de los relatos de dichos y hechos de la vida de Jesús sigue el esquema siguiente que, más tarde, seguirán los autores de los Evangelios escritos: la preparación de su ministerio, la predicación del Reino de Dios en Galilea, su sermón de la montaña, sus sentencias, sus milagros, sus comparaciones y consejos, su estancia y muerte en Jerusalén, su resurrección, su vida de resucitado, su ascensión a los cielos y la venida del Espíritu Santo. La primitiva comunidad cristiana de Jerusalén fue creciendo en número de fieles y creyentes. Sintió la necesidad de extenderse su fe a los ámbitos griegos y judíos de la diáspora. Para esta misión, provee a sus misioneros de unos pequeños recordatorios evangélicos, escritos en griego, sin ser los actuales Evangelio, que relatan y sostienen la tradición oral básica de los dichos y hechos de Jesús Nazareno. En estos primeros tiempos, los discípulos de Jesús se llamaban, al principio, nazarenos o hermanos, pasando a llamarse cristianos, más tarde, y por primera vez en Antioquia. Papías, obispo de Frigia, hacía el año 130, confesaba, que prefería la tradición oral al contenido de los libros. Séneca ponía la palabra viva por encima de la palabra escrita. De ahí, la importancia de la tradición oral de la primitiva comunidad cristiana de Jerusalén como fuente primaria de la fe cristiana y origen de los Evangelios. De ahí, su gran valor histórico y dogmático.

La tradición oral: orígen de los Evangelios
Los Evangelios, palabra griega que significa buena noticia, relatan por escrito los hechos y dichos de Jesús Nazareno. Tienen partes comunes y partes propias. Los escritores evangelistas tomaron las partes comunes de la tradición oral cristiana de la primera comunidad de Jerusalén, y añadieron a la parte común la parte propia. De este modo, nacen cada uno de los cuatro Evangelios. Así, Mateo, discípulo directo de Jesús, añade a la parte común evangélica, su parte propia que es lo él vio y oyó y que no recoge la parte común. Marcos, que no es testigo directo, le añade a la parte común evangélica, lo que Pedro, testigo directo de Jesús, le relató. Lucas, que no es testigo directo, añade a la parte común, lo que vieron y oyeron los familiares de Jesús Nazareno, tales como María, madre de Jesús, y Juana, esposa de Cuza e intendente de la casa de Herodes Antipas, y lo que oyó decir a Pablo de Tarso. Juan, testigo directo, añade a la parte común evangélica, lo que vio y oyó a Jesús y que no recoge la parte común. El Evangelio de Mateo, escrito primero en arameo entre los años 50 al 53 y dirigido a los judíos, es traducido al griego sobre el año 64. El Evangelio de Marcos, escrito en griego entre los años 55 al 62, está dirigido a la Iglesia Romana de entonces. El Evangelio de Lucas, escrito en griego en el año 63, el más completo y ordenado, está dirigido a todas las comunidades gentiles de lengua griega. El Evangelio de Juan está escrito entre los años 96 al 104, en Éfeso, para completar los tres Evangelios anteriores y dar respuesta a los ambientes filosóficos helenistas que negaban la divinidad de Jesús Nazareno. Es el más espiritual y más divino de todos. Manifiesta que Jesús Nazareno es la revelación del Verbo e Hijo de Dios Padre, el Cristo (Mesías), camino, verdad, vida, pan de vida eterna y salvador de la humanidad para cuantos le crean, sigan y amen. Anteriormente, Juan, discípulo predilecto de Jesús junto con Pedro y Santiago, el Mayor, ya habido escrito el Apocalipsis, entre los años 92 al 96, y un poco más tarde, sus tres cartas apostólicas.