«La buena información que está oculta es inútil; la mala información que está fácilmente disponible es nefasta»
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Ciencias
NOBEL DE MEDICINA
La técnica vs. la ética
Por: Hugo Calienes Bedoya Rector *
Miércoles 3 de Noviembre del 2010
La Academia sueca anunció que el ganador del deseado Premio Nobel de Fisiología y Medicina era el fisiólogo inglés Robert Geoffrey Edwards, por el desarrollo de la técnica de fecundación in vitro (FIV), que supuso un hito en la historia de la medicina y contribuyó a solucionar los problemas de fertilidad que afectan al 10% de las parejas.
Si bien la Academia está compuesta por expertos, esto no la hace inmune al error. En un campo tan importante como es la fisiología y la medicina no se puede privilegiar la técnica a secas y desconocer a su par que es la ética. Los galardones que se otorgan a estas disciplinas deben apuntar al logro de la vida buena, que se apoya en el supuesto de respeto a la dignidad de la persona. De lo contrario es una falacia.
¿Cuál es el precio que se debe pagar en dignidad y vidas de no nacidos para conseguir el hijo deseado?
Una síntesis estadística: “Son pocas, relativamente, las transferencias que se siguen de un embarazo que llegue a término. Las estadísticas más favorables afirman que solo el 45% de las parejas terminan con un hijo en casa, siempre que cada pareja candidata acepte someterse a cinco transferencias de embriones. Este resultado óptimo, publicado por el centro estrella mundial, se da en mujeres jóvenes (20 a 34 años), y disminuye con la edad: es solo del 28,9% si tienen de 35 a 39 años, y cae al 14,4% para las mayores de 40. Otras estadísticas dan cifras medias de 18,7% de embarazos (solo llegarán a término el 75% aproximadamente), lo que supone un leve aumento desde el 15% de mediados de los ochenta [...], el rendimiento de la técnica es exiguo: para obtener un niño, es necesario, en el caso óptimo, haber empleado una media de 24 embriones: para cada niño nacido, en los matrimonios sin éxito se emplean 15 embriones (5 ciclos x 3 embriones = 15) y, en el matrimonio que termina con un hijo, otros 9 (aceptando que el embarazo se consiga al tercer ciclo: 3 ciclos x 3 embriones = 9)”.
Esta información es proporcionada por las clínicas dedicadas a la FIV.
La Academia aplaude al laureado científico por haber hecho posible que cinco millones de parejas hayan conseguido tener un hijo. Con simples matemáticas calculemos cuántos embriones fecundados han perdido la vida para que uno solo se privilegie.
[*] Director del Instituto de Bioética y rector de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo – USAT
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